La deuda de los ayuntamientos vascos ascendía en 2000 a casi 600 millones

El endeudamiento de los ayuntamientos vascos se volvió a reducir durante el ejercicio de 2000, aunque la cifra global todavía asciende a 594 millones de euros. Esta cifra supone que cada municipio debe una media de casi 290 euros por habitante.

El último informe del Tribunal Vasco de Cuentas, que ha analizado los datos económicos y financieros de 245 de las 250 corporaciones de la comunidad autónoma, revela que la deuda descendió ese año un 7,7% con respecto a 1999, ejercicio en el que también experimentó una bajada del 11%. El informe que todos los años elabora el órgano fiscalizador destaca que la carga financiera -lo que cada año se debe pagar por la deuda- supera los 56 euros por habitante en Euskadi, con importantes diferencias territoriales, que van desde los 30 euros de Álava hasta los 47 de Vizcaya y los 81 euros por vecino en Guipúzcoa.

El Tribunal de Cuentas destaca la "saneada situación financiera de Álava", donde se registró en 2000 un endeudamiento del 18,6% con respecto a los ingresos corrientes del ejercicio. Este porcentaje se elevó al 34,2% en Vizcaya y el 46,1% en Guipúzcoa, "aunque se ha producido una evolución positiva de este porcentaje en ambos territorios respecto al ejercicio 1999, en el que ascendían al 38,69% y 52,84%", respectivamente.

56 consistorios sin deuda

El documento fiscalizador constata que 56 consistorios del País Vasco carecían de endeudamiento el 31 de diciembre de 2000, de ellos 48 con una población inferior a los mil habitantes. "La deuda por habitante es mayor conforme aumenta la población de los municipios, a excepción de los estratos que comprenden los ayuntamientos entre 10.000 y 50.000 habitantes", indica el texto. Esta salvedad se produce por la menor deuda que tienen los consistorios de Arrigorriaga, Trapagaran, Hondarribia, Durango y Leioa.

La presión fiscal volvió a aumentar en 2000. El alza fue del 4,8%, con lo que se sitúa en 364 euros por habitante, y continúa la tendencia de menor subida apuntada en 1999. En los ejercicios anteriores los incrementos habían rondado el 10%.

El incremento del gasto total por habitante fue del 0,65% con respecto a 1999, a pesar de que en el ejercicio de 2000 los gastos de funcionamiento aumentaron en un 9,2%. La exigua alza del gasto por vecino se explica por "la fuerte reducción de la carga financiera y de los gastos de inversión producidos en los territorios de Vizcaya y Guipúzcoa".

El gasto por habitante es más alto en los ayuntamientos que superan los 50.000 habitantes debido a los mayores costes de funcionamiento y en los municipios de menos de 5.000 vecinos "por la mayor inversión por habitante". El informe indica que la situación financiera se mantuvo en 2000 en los 250 consistorios en niveles similares a los del ejercicio anterior.