La OTAN aprueba la ayuda militar a Turquía
La OTAN aprobó ayer, con la autoexclusión de Francia, el conjunto de medidas de ayuda militar preventiva a Turquía. "Tienen carácter urgente y se ponen en marcha desde ya mismo", dijo una fuente oficial al referirse al despliegue de aviones rádar AWACS, misiles antimisiles Patriot y equipos para la lucha química y biológica.
El paquete fue aprobado en apenas un cuarto de hora en el Comité de Planes de Defensa (CPD), en el que no está Francia por no formar parte de la estructura militar integrada. Paradójicamente, la urgencia de la OTAN se producía mientras Turquía se tomaba más tiempo para autorizar la presencia en su territorio de soldados norteamericanos para lograr más compensaciones económicas. "La petición de ayuda a la OTAN tiene más lectura de consumo interno que de verdadera amenaza", según un alto cargo diplomático atlántico.
De las tres medidas, los aviones son el único patrimonio colectivo de los 19 aliados. Se hallan estacionados en la base alemana de Geilenkirchen y realizarán misiones de vigilancia en la frontera con Irak, al sur del país. Pilotos españoles participan rutinariamente en las operaciones AWACS en rotación con los de otra decena de países. El canciller federal, Gerhard Schröder, ya ha dicho que no se opondrá a la intervención de oficiales alemanes pese a su oposición a apoyar la guerra.
Patriot en bases turcas
Los Patriot son una aportación bilateral de Alemania y Holanda, aun cuando estarán conectados a la red de defensa aérea atlántica. Serán trasladados por mar a las bases meridionales turcas de Batman y Diyarbakir. Las unidades para la lucha química y biológica serán fundamentalmente checas.
Francia, a la que fuentes diplomáticas señalan como el perdedor de la crisis, no logró ayer que el Consejo Atlántico, el órgano político de decisión, recogiera muchas de sus demandas ni que, por oposición de EE UU, se difundiera un comunicado en el que reafirmaba su solidaridad con Turquía y su compromiso de cumplir con las obligaciones del tratado fundacional. Los norteamericanos tuvieron que aceptar la postura francesa de que se rebajara el tono entusiasta con el que se daba por cerrada la crisis.
El próximo desafío será el relevo de la misión militar de la OTAN en Macedonia por parte de la UE en las próximas semanas. "Técnicamente está todo pactado, pero nadie excluye que EE UU decida bloquearlo para vengarse de los franceses", opina un diplomático. El Consejo Atlántico debía abordar la cuestión antes de fin de mes, pero lo hará el 4 de marzo. "Si hay retrasos no será como consecuencia de esta crisis", sentenció ayer una fuente oficial atlántica.
