Interior refuerza las escoltas tras el último asesinato

El PSE logró por fin la semana pasada, con el asesinato de Joseba Pagazaurtundua recién ocurrido, el compromiso firme del Ministerio del Interior para incrementar la seguridad de sus concejales cuya protección depende del Gobierno central. Tras una reunión entre el responsable de este área en el PSE-EE, Víctor García, y el secretario de Estado para la Seguridad, Ignacio Astarloa, éste accedió a doblar las escoltas a los ediles socialistas que seguían teniendo un solo guardaespaldas. Desde el viernes pasado, muchos de ellos han empezado a ver incorporarse un segundo escolta a su sistema de protección.

En total eran 23 las personas afectadas por esta situación, que suscitó hace tres semanas la protesta pública del secretario general de los socialistas vizcaínos, José Antonio Pastor.

El 27 de enero, Pastor acusó al Gobierno central de "desidia" y "desinterés" en la protección de los cargos locales socialistas cuya seguridad le compete, en unas declaraciones que le valieron acusaciones de "ingratitud" e "irresponsabilidad" por parte del delegado del Gobierno en el País Vasco, Enrique Villar. Pastor le respondió que hablar de gratitud en un asunto como la protección de sus vidas era inadecuado y le recordó que la protección de los ediles amenazados por ETA es "una obligación del Gobierno".

Tras el asesinato de Pagazaurtundua, los socialistas pidieron que se reforzara la protección de sus cargos públicos con dos guardaespaldas por persona, más medidas para sus sedes y el uso de inhibidores de frecuencias para obstaculizar atentados con bombas activadas a distancia.