El Ayuntamiento fija el tope de 12 años para los niños internos en la residencia San Ildefonso
Las madres, con problemas económicos, denuncian que no pueden cuidar solas a sus hijos
El Ayuntamiento de Madrid limitará el curso que viene la estancia en la residencia de San Ildefonso a niños de hasta 12 años. Hasta ahora, en este histórico internado propiedad del Consistorio residían los chavales, en su mayoría procedentes de familias desestructuradas, hasta los 14 años. La decisión municipal supone que 18 niños de 12 años, muchos de ellos con madres que trabajan por la noche y están solas, tendrán que abandonar en junio el internado. El Ayuntamiento afirma que la decisión se ha tomado porque "pedagógicamente" es lo mejor para los chavales.
En la residencia de San Ildefonso, situada en el mismo edificio que el famoso colegio del mismo nombre, en la calle de Alfonso VI (Centro), viven alrededor de 90 niños. De éstos salen los que cantan la Lotería Nacional de Navidad. El Ayuntamiento posee el histórico inmueble y en el actual internado residen chavales de 6 a 14 años que proceden, en su mayoría, de familias con problemas socioeconómicos o de desarraigo. Los chavales permanecen internos de lunes a viernes. Los pequeños, hasta los 12 años, reciben sus clases en la misma residencia con otros alumnos externos y pueden salir con sus educadores a realizar diversas actividades en Madrid. Los mayores, unos 25, acuden todos los días al centro concertado Covadonga para recibir clases. Durante los fines de semana y vacaciones los chavales regresan con sus familias.
Hasta ahora, los niños podían estar en el internado hasta los 14 años, que es la edad en la que finalizaba la antigua Enseñanza General Básica (EGB). Pero a partir del curso que viene, los chavales tendrán que abandonar la residencia a los 12 años, y el Ayuntamiento así se lo ha comunicado por carta a las primeras 17 familias afectadas (una de las madres tiene mellizos, así que el total de niños afectados son 18). En el informe, la dirección de Servicios de Educación, Juventud y Deportes del Ayuntamiento señala que, a partir del curso escolar 2003-2004, "los niños que actualmente cursan sexto de Primaria [12 años] finalizarán su etapa como internos a la conclusión del presente año escolar".
Éste es el caso de un hijo de Mari Mar, una mujer que trabaja como ayudante de cocina y que vive en un piso de protección oficial del IVIMA en un municipio de la zona oeste de la región. Mari Mar, agobiada, apenas puede articular palabra cuando explica su caso: "No tengo a nadie en Madrid, no percibo pensión de mi ex marido, que está en prisión por malos tratos... ¿Cómo voy a tener ahora a mi hijo todos los días en casa?", explica. El caso de Pilar es parecido. "Vengo de un centro de acogida donde he estado ingresada también por malos tratos. No tengo familia y no sé nada del padre de mi hija desde hace tiempo. Trabajo como vigilante de seguridad y muchas veces me toca el turno de noche. Si tengo a la niña en el internado no es por gusto, sino por necesidad", explica esta mujer. "No puedo dejar a mi hija de 12 años sola por las noches en casa, porque como la pase algo seguro que me quitan la tutela", añade.
Edificio vacío
Según el concejal socialista Rafael Merino, la decisión de limitar la edad de estancia a los 12 años significa que el Consistorio pretende poco a poco disminuir la función de la residencia hasta que desaparezca. Así, según Merino, el Ayuntamiento se encontraría con un edificio vacío de 3.000 metros cuadrados en pleno centro de la capital, la zona de Madrid donde es más difícil encontrar parcelas libres para equipamientos. Desde el Ayuntamiento niegan las acusaciones del edil del PSOE. "La decisión se ha tomado porque el internado está vinculado hasta la enseñanza primaria que se imparte en los colegios públicos. Esa enseñanza terminaba antes a los 14 años y ahora a los 12", explica Ángel Herraiz, director de Servicios de Educación, Juventud y Deportes del Ayuntamiento. "Así, los chavales sólo tienen que cambiar una vez de centro, ya que están en el colegio San Ildefonso hasta los 12 años y luego, al salir de la residencia, pasan al instituto de su barrio. En cambio, si se quedan en el internado hasta los 14 tienen que cambiar dos veces de centro: del colegio San Ildefonso al centro concertado Covadonga, donde están de 12 a 14 años, y de éste a su instituto. No creemos que dos cambios tan bruscos sean buenos para los chicos", argumenta Herraiz.
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