Trabajo promete mediar para recolocar a los 80 empleados de Sepu

El consejero de Trabajo, Luis Peral, afirmó ayer en la Asamblea de Madrid que, si otra empresa de distribución decide continuar la actividad de los desaparecidos almacenes SEPU, su consejería le ofrecerá un plan de recolocación de buena parte de la plantilla. En Madrid trabajaban más de 80 personas en los almacenes de la Gran Vía y Bravo Murillo.

Peral matizó que este tipo de convenios sólo es posible siempre y cuando los acepte la empresa que quiere instalarse y una vez que se resuelvan los expedientes de regulación de empleo que, en el caso de SEPU, aún se encuentra en trámite.

Los convenios a los que se refirió el consejero consisten en ofrecer cursos de formación que paga la Administración a cambio de que las empresas recoloquen como mínimo al 60% de los afectados. Las afirmaciones de Peral se produjeron ayer en la Comisión de Trabajo y en respuesta a la petición efectuada por la parlamentaria socialista Teresa Nevado, que planteó la necesidad de resolver la situación de la plantilla.

Peral reiteró que una solución como la que él proponía sólo era factible si en los locales de estos tradicionales almacenes se instalaba otra empresa de parecidas características. "No queremos", dijo, "dar falsas esperanzas. Sabemos las dificultades que entraña una solución para la plantilla de SEPU. Y es más fácil llegar a un convenio con una sociedad dedicada a la distribución que con otra que tenga fines comerciales diferentes".

Los almacenes SEPU de Madrid cerraron en octubre de 2002, dos años después de que lo hiciera la sede barcelonesa. Sus actuales dueños, la compañía australiana Patridge & Company, declararon la quiebra. Estos almacenes, creados en 1934, fueron los primeros que instalaron escaleras mecánicas en Madrid.