'Caja baja' y Pío Baroja
La revista Caja baja que edita la Casa de la Poesía de Zarautz bajo la dirección de Jorge G. Aranguren, Felipe Juaristi y Leopoldo Zugaza ha presentado su segunda entrega. De diseño limpio y cuidado, vuelve a dividir el número en tres partes: una para la creación, otra para el recuerdo y una tercera para los estudios.
La sección dedicada a la creación recoge una amplia selección de poemas de Jorge Carrero Arín y su libro inédito Cartuja de Brooklyn. Siguen textos de Pilar Rubio Montaner y Antonio Montesinos González, y traducciones de poemas de Patxi Ezkiaga y de textos breves de Karlos Linazasoro. El número se completa con los aforismos, irónicos y certeros, de Fernando Aranburu ("Allá donde ondean en abundancia banderas idénticas, no andan lejos los sometidos y los esclavos"), quizá el autor más conocido de los que se presentan, si el lector no está atento a la poesía en lengua vasca. La presencia parece abigarrada, pero se muestran algunas líneas de unidad en torno a la poesía que se realiza en el área de San Sebastián, y de coherencia estética en torno a una poesía de la brevedad y de la concisión, cercana a la del silencio en algunos casos, y en otros, a los juegos de ingenio.
Un muy atinado homenaje a Ángel Ortiz Alfau compone el segundo fascículo de la revista. Se recogen cuatro artículos del organizador cultural bilbaíno: uno divertidísimo sobre un "librero asesino", dos reflexivos sobre la definición del libro y el gozo de la lectura, y otro más informativo sobre la bibliofilia de Tomás Iriarte.
La sección de estudios ofrece dos apuntes sobre Pío Baroja. Lourdes Lecuona Lerchundi, quien ha realizado una tesis sobre el escritor, aclara las circunstancias de las relaciones entre Baroja y el Instituto Británico de Madrid con el fin de subrayar la libertad intelectual del novelista. Relata las vicisitudes de las relaciones de Baroja con el círculo británico de Madrid a través de diversas fuentes, algunas inéditas como las cartas e informes que enviaba el director del Instituto, el hispanista Walter Starkie.
El estudio de Miguel Ángel García de Juan toca un tema más polémico: las colaboraciones periodísticas de Pío Baroja en los medios nacionales en 1938. El artículo tiene dos puntos de interés: el relato de los avatares que le llevan a la escritura de los artículos ("complacer sin convencimiento") y la consideración de un escritor pendiente de la libertad como actitud vital, en un momento histórico de suma dureza.
Caja baja. Número 2, 48 páginas. Suscripción anual a dos números, 15 euros.
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