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Córdoba queda 'inundada' de la obra de Julio Romero de Torres

Una macroexposición del universal pintor estará en la ciudad hasta mayo

Julio Romero de Torres. Símbolo, materia y obsesión es la gran apuesta cultural de Córdoba en 2003. Más que una muestra sobre la obra del pintor, se trata de un escaparate de la propia ciudad, cuyo centro histórico será surcado por un itinerario hacia las siete sedes que recogerán una revisión de la producción del artista cordobés. Los comisarios, Jaime Brihuega y Javier Pérez Segura, han querido que los visitantes realicen un recorrido por los lugares frecuentados por el pintor que dotó a su ciudad de uno de sus eslóganes, la belleza de la mujer morena, un factor paralelo a cierta fama de conquistador.

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No obstante, la muestra pretende desterrar la imagen de folclorista del pintor y genera una revisión de su creación que no se produce desde hace diez años. No sólo se verán lienzos. Además, instalaciones a tamaño natural de iconos relacionados con el creador, como zapatos de tacón, naranjas, limones o una media de mujer decoran los enclaves más concurridos y más relacionados con Julio Romero de Torres (1874-1930). También ha sido reproducida a gran tamaño la única mascota de Julio Romero, su galgo Pacheco. La unión con el estilizado can era tal que hasta Pacheco acudió al entierro de su amo de la mano de la sirvienta.

Uno de los atractivos de la muestra será el lienzo Venus de la poesía, que será visto por primera vez después de la reciente restauración. Un cuadro cuyo valor supera el medio millón de euros y en el que aparece la cupletista Raquel Meller. Será uno de los 174 lienzos, dibujos o bocetos expuestos, además de fotografías, que descansarán en las siete sedes del recorrido.

La excursión cultural propuesta por los organizadores (Ayuntamiento de Córdoba, Diputación y Cajasur) comienza en el Museo Julio Romero de Torres, en la plaza del Potro. Allí se dibuja el aspecto familiar del pintor, con obras realizadas por su padre Rafael, y su hermano, Enrique, que también tomó el nombre completo del padre, ya que el segundo apellido natural era Pellicer.

La Sala Municipal de Exposiciones acoge la primera etapa creadora de Julio Romero de Torres, hasta 1915. Hasta mediados de los años 10, el artista transitó entre el impresionismo y la mezcla de tradición y modernidad. La segunda fase creativa, entre 1915 y 1930, queda ubicada en la Sala de Exposiciones Museísticas de Cajasur. El ocaso de su carrera coincidió con un "lenguaje más accesible en sus lienzos", según los organizadores.

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