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AMENAZA DE GUERRA | La movilización ciudadana

Sólo el PP evita rechazar la intervención armada en Irak

Todos los grupos de la izquierda parlamentaria y, con menor énfasis, Convergència i Unió, hicieron ayer un llamamiento a la sociedad catalana para que mañana se manifieste en contra de la intervención armada en Irak. La invocación llegó desde la tribuna del Parlament durante el pleno en el que se aprobó una moción en contra de los planes militaristas del presidente George W. Bush y contra un conflicto bélico no avalado por una segunda resolución de las Naciones Unidas.

El aislamiento parlamentario del Partido Popular, constatado esta semana en el Congreso de Diputados, se repitió ayer en la Cámara catalana. Los conservadores presentaron una enmienda a la totalidad que omite cualquier crítica a la política estadounidense. La iniciativa -consensuada por CiU, el PSC, ICV y ERC- reclama también al Gobierno español una ofensiva diplomática con vistas a recuperar el consenso en el seno de la Unión Europea y su voto a favor en el Consejo de Seguridad de la ONU para que los inspectores puedan terminar sus trabajos de verificación de la capacidad armamentística iraquí. La moción también denuncia el régimen dictatorial de Sadam Husein y reclama el respeto por "los derechos democráticos" del pueblo kurdo.

Tono moderado

Durante las intervenciones en la tribuna, el portavoz de CiU, Ramon Camp, al contrario que el bloque de izquierdas, evitó cualquier crítica al PP e incluso le encareció repetidamente que se sumara a la moción, dado "su tono moderado". El socialista Joaquim Nadal opinó que la decisión de ayer supone "posicionarse en contra de la guerra, tanto preventiva como unilateral, y en contra de los belicistas". Por su parte, el portavoz de ICV, Rafael Ribó, alertó del "suicidio político" que puede suponer "ir detrás de EE UU y de una intervención unilateral".

La portavoz popular, Dolors Nadal, que provocó en su intervención diversas protestas airadas de los parlamentarios, manifestó que el PP "es el único que defiende la paz" e invitó al presidente catalán, Jordi Pujol, a manifestarse mañana "por coherencia", como lo hizo en julio de 1995 en contra del genocidio en los Balcanes. Pujol aseguró la víspera, en la sesión de control al Ejecutivo, que nunca ha asistido a una protesta de este tipo durante sus 23 años como presidente de la Generalitat.

La moción en contra de Irak no fue la única en la que el PP evidenció su soledad parlamentaria. El resto de los grupos aprobaron otra iniciativa en la que se "lamenta la falta de coordinación" en los trabajos de limpieza del fuel tras el naufragio del petrolero Prestige y se culpa directamente de ello a las "autoridades estatales, autonómicas y comunitarias". No obstante, CiU y el PP rechazaron una moción de la izquierda en apoyo de la plataforma Nunca Máis.

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