El PSC pregunta al Gobierno de CiU si revocará los contratos con Line Staff

El grupo parlamentario socialista presentó ayer una batería de preguntas para incrementar el control sobre los sondeos oficiales que el Gobierno de Convergència i Unió (CiU) encarga a Line Staff. Los socialistas plantean al Ejecutivo si tiene previsto "revocar" la homologación tanto a Line Staff como al Centre d'Estudis Sociològics (CES), empresa siamesa de la primera, que tiene el mismo domicilio social y los mismos administradores.

En las preguntas presentadas, los socialistas expresan sus dudas sobre la "solvencia técnica" y la "ética profesional" de ambas empresas, que entre 1997 y 2001 obtuvieron contratos del Gobierno catalán por valor, como mínimo, de unos 300 millones de pesetas. El PSC también reclama conocer, departamento por departamento, todas las "subvenciones, ayudas, créditos, beneficios, contratos o exenciones fiscales" otorgados desde 1990 a una veintena de entidades que tienen algún tipo de vinculación con Line Staff.

Asimismo, el diputado socialista David Pérez ha presentado una interpelación para que el Gobierno aclare los "errores" descubiertos en las encuestas oficiales. Esta iniciativa coincide con otra similar impulsada por el Partido Popular (PP), que ha reclamado la comparecencia del conseller en cap, Artur Mas.

Mas ha admitido por carta la existencia de "errores y omisiones en algún caso", pero descarta que pueda hablarse de "manipulación" en las encuestas oficiales encargadas por el Ejecutivo. Los barómetros dependen del Departamento de Presidencia, dirigido por Mas, y su difusión es responsabilidad del secretario de Comunicación, David Madí, cuyo cese reclaman Iniciativa per Catalunya Verds y el PSC.

En enero de 2001, el Ejecutivo envió al Parlament una encuesta cuyas tablas contenían datos falsos e indicios de manipulación. El material remitido a la Cámara beneficiaba a Artur Mas y perjudicaba a los socialistas Pasqual Maragall y José Montilla, y al democristiano Josep Antoni Duran, quienes vieron rebajada su valoración. En el barómetro anterior, de julio de 2000, se omitió la buena nota del hoy líder del Partido Popular de Cataluña, Josep Piqué, así como las de Mas y Duran, que obtenía una muy buena calificación y casi doblaba a Mas en grado de conocimiento.

En el pleno de ayer, la diputada socialista Carme Figueres consideró que los continuos "errores" relacionados con las encuestas oficiales son un ejemplo de que el Gobierno catalán ha perdido toda credibilidad.