El precio de la vivienda libre creció un 8% el pasado año

El precio de la vivienda libre, tanto nueva como usada, creció en Euskadi el pasado año un 8% de media, según la última encuesta realizada por el Gobierno vasco. El coste por metro cuadrado de un piso nuevo se situó en 2.374 euros, mientras que el de un inmueble usado se elevó a 2.589 euros.

Bilbao fue la única de las tres capitales de la comunidad autónoma donde el precio de las viviendas nuevas creció el año pasado, al pasar de 2.162 euros por metro cuadrado hasta los 2.588 euros, lo que supone un 16,5% de incremento. En San Sebastián se redujo ligeramente (un 3,5%), aunque la capital guipuzcoana se mantiene como la ciudad más cara: 2.899 euros por metro cuadrado para una vivienda nueva. Vitoria mantuvo prácticamente el coste (2.275 euros frente a los 2.278 del ejercicio precedente).

Respecto a los inmuebles usados, tanto Vitoria como Bilbao subieron hasta 2.956 y 2.484 euros el metro cuadrado, respectivamente. San Sebastián experimentó una reducción del 2%, pero también en este caso es la ciudad más cara con gran diferencia: 3.559 euros el metro cuadrado.

Estos datos fueron facilitados ayer por el consejero de Vivienda, Javier Madrazo, quien destacó que el precio de la vivienda en el mercado libre subió el año pasado un 17% en el resto de España. Madrazo mostró la marcha de las dos principales promociones de vivienda protegida en curso en Vizcaya: las de los nuevos barrios periféricos de Bilbao, Miribilla y Mina del Morro, donde se ofertarán casi 1.600 viviendas.

Ambas son dos áreas de antiguas explotaciones mineras que se reconvertirán a uso residencial. La mayoría serán viviendas de alquiler, en consonancia con la política del Ejecutivo de potenciar este régimen. De los 493 pisos de Miribilla, sólo 148 se pondrán a la venta; en Mina del Morro, sobre 1.102, un total de 352 están destinadas a ser alquiladas. Las rentas mensuales rondarán los 180 euros. Vivienda espera entregar para finales de año 255 pisos en Miribilla y otros 536 en Mina del Morro.

Madrazo destacó la costosa tarea de urbanización en estas áreas de minas, lo que hacía inviable la entrada de la iniciativa privada. Un total de 3.591 viviendas de protección se construyen actualmente en Vizcaya, de las que 1.969 se ubican en Bilbao. Estos proyectos tienen un coste de 98,7 millones.