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Economía recomienda al sector del calzado que lleve la producción del Vinalopó a la Europa del Este

Los sindicatos prevén una caída en el nivel de empleo y una pérdida de calidad laboral

La Consejería de Economía y Hacienda considera necesario establecer nuevas estrategias comerciales y de producción en el sector del calzado para poder mantener sus niveles de competitividad y rentabilidad, según se desprende del documento Iniciativa de refuerzo de la competitividad del Cluster de Calzado en el Vinalopó, editado por la CAM. El informe apuesta por producir en los países del Este, lo que comportará, segun los sindicatos, una pérdida de calidad laboral.

El análisis de los tres núcleos de producción más importantes de la Comunidad Valenciana, localizados en las ciudades del Vinalopó de Villena, Elda y Elche, permite apostar por un modelo de calidad, de sistema de producción y de servicio al comerciante similar al que utiliza Italia. La competencia de los países asiáticos, que producen más y más barato, y los cambios en la concentración de las redes comerciales con una disminución de los puntos de venta, obliga a establecer nuevas estrategias para este sector considerado por el consejero de Economía, Vicente Rambla, de "vital e importante para la economía de la Comunidad" y "uno de los más dinámicos de España". El informe apuesta por producir en países del Este de Europa y en mejorar las redes de distribución y marketing.

Alicante ofrece el 70% del empleo que crea este sector en toda España, produce el 60% del calzado nacional y sus exportaciones superan el 70%. En la Comunidad Valenciana, según los datos ofrecidos por Rambla, la venta al exterior de zapatos copa el 10% del total y emplea al 13% de los trabajadores de la Comunidad. Y todo ello en el denominado cluster del Vinalopó, formado por el entramado de empresas ubicadas entre las tres comarcas de este río.

No obstante, el tejido empresarial sufre unas carencias descritas en el informe presentado en Elche por el consejero valenciano: "El cluster carece de capacidad innovadora y va a remolque en cuanto a tendencias, por ello no puede competir con los modelos de otras industrias, especialmente la italiana". Además, la guerra comercial de costes ya se ha perdido desde hace años a favor de países asiáticos, principalmente China y Vietnam. La concentración de superficies comercializadoras en todo el mundo "castiga" las negociaciones del productor, que se ve doblegado a ceder a las condiciones del distribuidor y de la red comercial.

Es por ello que el informe apuesta por nuevos sistemas de distribución propios, que ofrezcan más servicios a comercios y una deslocalización de la producción a países con mano de obra mas barato, como los de Europa del Este. Italia ha desviado parte de su producción a países como Bulgaria, Rumanía y Albania. En estos puntos realiza parte del proceso productivo que más mano de obra requiere como es el cortado y el aparado. La parte crítica del producto "como son el diseño y la comercialización se mantienen en Italia" de modo que, aunque el calzado ha sido producido en un tercer país, pueden mantener la marca Made in Italy, según el informe.

Al respecto, el delegado de UGT para el sector del calzado en la comarca del Baix Vinalopó, Juan Antonio Macià, indicó que la incidencia en la mano de obra local de la deslocalización de producción en otros países es relativa. Según Macià, hay una caída en el nivel de empleo que no se puede contabilizar. El sistema de producción en terceros países se limita al calzado más barato y menos cualificado. Esto obliga a que la industria local tienda a la fabricación de componentes que luego son ensamblados en estos países de referencia. "Hacemos productos del prefabricado que son importados al exterior, donde terminan el calzado y es reimportado a España para su comercialización", explicó Macià. "No es que se pierda puestos de trabajo, sino que este se desplaza a otro sistema de producción, eso sí, perdiendo calidad laboral", apuntó. Para Macià, la deslocalización no es un "invento nuevo", sino algo ya utilizado en países sudamericanos y asiáticos, "donde fracasó".

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