Último martillazo al túnel del futuro tranvía de Nou Barris
El túnel por el que pasará el tranvía de Nou Barris quedó ayer definitivamente horadado. El último golpe se dio en presencia de diversos miembros del Gobierno catalán y de los consistorios de Barcelona y Montcada i Reixac, poblaciones que se hallan en los extremos de la obra. También asistieron representantes vecinales, cuyas demandas forzaron a la Administración autonómica a acometer esta obra, según dijo el consejero Felip Puig. El tramo, que el Gobierno catalán ha bautizado como L-11, aunque no se trata de un metro ni por diseño ni por capacidad, unirá la estación de Trinitat Nova, de la línea 4, con el barrio de Can Cuyàs, en Montcada. El transporte tendrá sólo dos vagones y una vía, y los andenes medirán 40 metros, frente a los 100 del suburbano.
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