El Gobierno asegura que la invasión de Perejil costó menos de un millón de euros

La invasión del islote de Perejil, ocupado por tropas especiales el 17 de julio de 2002 en una rápida y espectacular operación, le costó al Estado español menos de un millón de euros: exactamente 974.786 euros. En esa operación, completada por los 28 soldados que finalmente bajaron de los helicópteros para desalojar a los gendarmes marroquíes, participaron más de 1.000 militares, según el propio Ejército. Sin embargo, el Gobierno sostiene, en una respuesta parlamentaria al diputado de IU Luis Carlos Rejón, que el coste de la Romeo Sierra, nombre de este inusual dispositivo, se limita a esa escasa cifra.

Para llegar a esta conclusión el Ejecutivo hace una exhaustiva explicación de la diferencia entre gastos ordinarios, recogidos en el presupuesto del Ministerio de Defensa, y extraordinarios. "Los ordinarios son aquellos que van intrínsecos con la vida tanto del material como del personal (sueldos, gastos de mantenimiento de material en todos sus escalones...)", explica la respuesta. Ésos no cuentan.

De los otros, entre los que se incluyen dietas, gastos de desplazamiento, combustible, consumo de munición, deterioro o pérdida de material" en operaciones no previstas, se gastaron esos 974.786 euros en Perejil. "Por la naturaleza de la operación y por su escasa duración, ni se consumió munición ni hubo que lamentar ningún tipo de pérdida de material. Tampoco procede, asimismo, incluir gastos de combustible porque su consumo fue detraído del previsto en otros tipos de maniobras", aclara la respuesta.

Para Luis Carlos Rejón, que recibió la información, "es una tomadura de pelo" sostener que todos los gastos de una operación tan excepcional como la de Perejil, la primera agresión armada de España desde que se reinstauró la democracia, se limitan a menos de un millón de euros. "De la respuesta se podría deducir que para el Ejército español es muy normal invadir islotes, que lo hacen cada semana. El Gobierno dice que eso sólo les supone unos gastos de dietas, y porque se tuvieron que quedar unos días hasta comprobar que no volvían los marroquíes, que si no era casi gratis", ironiza Rejón. El diputado pedirá amparo a la presidencia del Congreso: "Es que piensan que somos tontos".