El servicio secreto crea una célula de crisis sobre Irak
El Centro Nacional de Inteligencia (CNI), antiguo Cesid, ha puesto en marcha una célula de crisis para centralizar toda la información sobre el conflicto con Irak. Su director, Jorge Dezcallar, ha realizado en las últimas semanas varios viajes a países musulmanes para conocer de primera mano su reacción ante la inminente guerra. El servicio secreto español, como sus homólogos europeos, no cree que exista una vinculación entre el régimen de Sadam Husein y Al Qaeda, el entramado terrorista liderado por Bin Laden.
La Comisión Delegada de Asuntos de Inteligencia, presidida por Mariano Rajoy, se reunió ayer en La Moncloa para aprobar los objetivos anuales del CNI, que serán elevados al presidente José María Aznar para incorporarlos a la Directiva de Inteligencia 2003, tal como prevé la ley aprobada el año pasado por las Cortes.
Según la nota difundida por la Vicepresidencia Primera del Gobierno, Dezcallar solicitará comparecer a petición propia en la Comisión de Gastos Reservados del Congreso de los Diputados para exponer las principales líneas y objetivos de la mencionada directiva de inteligencia.
Esta comparecencia, a puerta cerrada, será la primera de Jorge Dezcallar ante el Parlamento desde su nombramiento, en junio de 2001.
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