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NOTICIAS Y RODAJES

Óscar Aibar recrea la fiebre por los ovnis que se vivió en los años setenta

El director rueda el filme 'Platillos volantes' con Ángel de Andrés y Jordi Vilches

A principios de la década de 1970, las páginas de sucesos de la prensa española se hicieron eco de un caso aterrador: dos obreros textiles que vivían en la industrial Terrassa (Barcelona) habían muerto decapitados por un tren. Junto a sus cadáveres yacentes en la vía férrea se había encontrado una desconcertante carta en la que podía leerse: "Los extraterrestres nos llaman, pertenecemos al infinito". Firmaban Juan y José. Treinta años después de aquel doble suicidio por amor a los marcianos, el director, guionista y autor de cómics Óscar Aibar (Atolladero) ha empezado a rodar un filme basado en la historia de los dos hombres.

La película, que comenzó a realizarse el pasado lunes, se titula Platillos volantes, tiene a Ángel de Andrés (800 balas) y Jordi Vilches (Guerreros, Krámpack) como protagonistas y cuenta con la participación de Santiago Segura. Figuran asimismo en el elenco Pere Ponce y Leo Bassi. El largometraje, que produce Pedro Costa (Juana la Loca, La buena estrella), se rueda en los mismos escenarios que fueron en su día testimonio de los hechos. O sea, en Terrassa (Barcelona) y su extrarradio.

Óscar Aibar explica que la noticia del delirante suicidio, de la que supo siendo aún un niño, no se ha borrado nunca de su memoria. Hace un tiempo le planteó a Pedro Costa la posibilidad de convertir el suceso en película, y el productor se entusiasmó con la idea. "A ningún novelista español se le podía ocurrir un argumento tan bueno", asegura Costa. Tras investigar en los archivos policiales y hablar con testigos de la vida y la muerte de Juan y José, Óscar Aibar y Jorge Guerricaechevarría (800 balas, La comunidad) pergeñaron el guión.

El fin del franquismo

El filme recrea los últimos años del franquismo y revive la fiebre por los ovnis, que en aquel momento se extendió como la pólvora procedente de Estados Unidos. "Mucha gente estaba convencida de haber visto platillos volantes", recuerda Aibar, quien señala esta fascinación de la época por los marcianos como una válvula de escape. El actor Ángel de Andrés, que encarna a José, que había cumplido 47 años en el momento de su muerte, añade: "El filme retrata una época fea, en la que el franquismo lo impregnaba todo, también la vida cotidiana de la gente". En esta misma línea, su compañero, Jordi Vilches, Juan en la ficción, que se arrojó al tren a los 21 años, encara su personaje como un chico "al que le toca vivir un momento chungo y cree en los ovnis como una vía de escape".

En cuanto al género del filme, productor y director disienten. Pedro Costa señala que, sin duda, se puede adscribir al fantástico. Aibar no está tan seguro de ello. "La película es muy realista", apunta, y prefiere para Platillos volantes la etiqueta de "comedia dramática", con la que está de acuerdo Ángel de Andrés. El actor vaticina que, a pesar de que la historia en la que se basa no tiene ninguna gracia, "el resultado será bastante cómico, porque el humor está en el guión".

El rodaje del filme, cuyo presupuesto asciende a 2,25 millones de euros, durará ocho semanas.

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