El Gobierno aplicará normas de transparencia a todas las hipotecas

El Gobierno ultima una orden ministerial para mejorar la transparencia en los créditos hipotecarios, que ahora sólo son obligatorias en préstamos inferiores a 150.253 euros. Se trata de unos criterios europeos, adoptados ya por el resto de los países comunitarios, que permitirán al consumidor español comparar créditos hipotecarios en toda la UE. Las condiciones ofrecidas por las entidades deberán mantenerse durante 10 días.

Los consumidores que pretendan solicitar una hipoteca para financiar la compra de una vivienda tendrán pronto la posibilidad de comparar las ofertas de todas las entidades financieras de la UE, no sólo de las españolas. El Gobierno está dando los últimos retoques a unos criterios de transparencia en la información sobre créditos hipotecarios, según anunció ayer el secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, en un encuentro con periodistas.

Además, las normas de transparencia ya existentes en el mercado español (contenidas en una orden ministerial de 1994 y que prestan especial atención a la fase de elección de la entidad de crédito) se extenderán a todas las hipotecas. Hasta ahora, esas directrices estaban reservadas a los créditos de garantía hipotecaria inferiores a 150.253 euros (25 millones de pesetas). Con la nueva normativa, no habrá límites. Sin embargo, se mantendrá la obligación de la entidad de conservar las condiciones ofertadas al menos durante 10 días hábiles desde el momento en que el cliente solicita la información sobre el crédito.

La nueva norma responde a una iniciativa de Bruselas, que elaboró hace dos años un Código de Conducta Europeo sobre información contractual para créditos a vivienda, en el marco de la creación de un futuro mercado financiero único. España es el último país europeo en adherirse a este código.

Junto a esta iniciativa, el Gobierno ultima otra orden ministerial que introduce cambios en la norma que regula la actividad de las empresas tasadoras para adaptarlas también a la UE. Estas firmas, que valoran las viviendas a efectos de hipoteca, tendrán que eliminar de sus cálculos los elementos especulativos y coyunturales para que se acerquen al valor real de un piso.

Estos cambios se limitan, en esencia, a actualizar los criterios actuales y unificar términos para que los datos de tasación sean homogéneos en toda la UE. Pero los expertos consultados ponen en duda que sirvan para frenar la escalada de los precios de la vivienda.