La delincuencia en los pueblos subió un 3,55%, con 577.000 infracciones
Uno de cada 20 españoles fue víctima de un delito en 2002, la mayoría robo con fuerza
La delincuencia en los pueblos y en las ciudades de menos de 50.000 habitantes, allí donde trabaja la Guardia Civil, creció en 2002 un 3,55%, con un total de 577.150 infracciones penales (delitos y faltas). Casi la mitad de ellas fueron denunciadas en Alicante, Valencia, Baleares, Tarragona, Barcelona y Murcia, que han sido, por ese orden, las provincias con más criminalidad rural. Si estos datos se suman a los de la policía, España rozó por primera vez el año pasado el listón de los dos millones de infracciones sólo en el territorio que protege el Ministerio del Interior.
En 2002 fueron denunciados en los acuartelamientos de la Guardia Civil 302.490 delitos, lo que supuso un alza de un 3,76%, frente al aumento del 13,17% del año anterior. Del mismo modo, las faltas conocidas (aquellos robos, por ejemplo, por un valor inferior a los 300 euros) se elevaron a 274.660, lo que supone un 3,35% más que en 2001, según fuentes extraoficiales de la Guardia Civil.
Estas cifras indican que la delincuencia en las zonas rurales siguió subiendo el año pasado, aunque a un menor ritmo que en 2001. El incremento medio entre delitos y faltas fue del 3,55%, un porcentaje que a los responsables de la Guardia Civil les parecía un sueño inalcanzable en octubre, mes en el que el crecimiento acumulado de la criminalidad era del 4,09%, según un documento interno del instituto armado.
Y parecía aún más inalcanzable al comenzar el año, ya que el crecimiento acumulado de la delincuencia entre 1996, cuando llegó el Partido Popular al poder, y diciembre de 2001 fue del 25,53% en el territorio Guardia Civil. El citado documento da un paso más: "Si vemos el número de delitos conocidos tan solo por la Guardia Civil en el año 1997 y lo comparamos con el año 2001, veremos que el incremento de los delitos en ese espacio de tiempo ha sido de un preocupante 26,43%".
La mayoría de los delitos y faltas conocidos por los aproximadamente 69.000 agentes del instituto armado fueron contra el patrimonio, es decir, los robos y los hurtos, que supusieron el 80% de todos los denunciados. De todos los delitos contra el patrimonio, el 60% fueron robos con violencia en las cosas o robos con fuerza; el 14%, robo de automóviles; el 13% fueron hurtos y un 5%, robos con intimidación.
Contra las personas
Únicamente el 2% correspondieron a delitos contra las personas, la mayoría de ellos lesiones (55%), malos tratos (30%), otros (peleas, trifulcas..., casi un 20%) y asesinatos (0,9%). De los delitos conocidos, la Guardia Civil logró aclarar 99.000, lo que supone el 33% (un porcentaje que se queda corto ante el 98,6% de homicidios resueltos), lo que propició la detención de 80.000 personas, un 5% más), de los que el 38% lo fueron por delitos contra el patrimonio.
Los datos de 2002 sobre la delincuencia están siendo celosamente guardados hasta ahora por el Ministerio del Interior, especialmente después de que las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) situaran la inseguridad ciudadana como el tercer problema de los españoles.
Sin embargo, van conociéndose poco a poco. Si los datos de la policía se suman a los de la Guardia Civil, durante el año pasado se denunciaron 1.998.748, la cifra más alta jamás alcanzada en el territorio de exclusiva protección por el Ministerio del Interior (todo, menos Euskadi y Cataluña). Ese dato supone que uno de cada 20 españoles fue víctima de un delito o una falta durante 2002. La mayoría sufrió algún tipo de robo.
Alicante y Baleares lideran la tabla de la criminalidad
El arco mediterráneo desde Barcelona a Murcia, con las islas Baleares incluidas, se ha convertido en el territorio español con mayor delincuencia. Durante 2001, las comandancias de Alicante, Baleares, Valencia, Barcelona y Tarragona "acumularon el 44,18% del total de los delitos" y, sobre todo, aquéllos que más directamente afectan al ciudadano.El crecimiento medio de la delincuencia en los pueblos y pequeñas ciudades de esas provincias fue del 25%, lo que habitualmente disparaba las estadísticas del instituto armado en 2001. Esto provocó que en 2002 la Guardia Civil aplicara planes especiales en esas zonas (también se incluyó Murcia) para intentar reducir la criminalidad.Se destinaron más efectivos, se crearon las unidades de Seguridad Ciudadana, se divorció a la pareja del instituto armado para lograr más presencia en la calle y se aplicaron sistemas de guardias combinadas en los puestos y casas cuartel.Las fuentes consultadas indicaron que, pese a que se ha producido un descenso de los delitos y faltas en esos territorios, aún lideran la tabla de las provincias con más problemas en las zonas rurales. Alicante repitió como la comandancia con más delitos (40.000), seguida de Valencia (26.000), Baleares (25.000) y, algo más distanciadas, Tarragona, Barcelona y Murcia. Estas zonas combinan un espectacular aumento de la población en los meses de verano, lo que crea un determinado tipo de delitos, con un gran vacío en invierno, lo que genera un tipo de infracción particular: la abundancia de robos en casas de segunda residencia que están vacías.
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