Las selecciones de Euskadi, Cataluña y Galicia no tendrán reconocimiento internacional

El deporte llegó al debate político o, mejor, la política al deporte. Los votos del PP impidieron ayer que prosperase en el Congreso una moción del Grupo Mixto, defendida por Eusko Alkartasuna (EA), en la que se pedía el reconocimiento de "las selecciones nacionales deportivas vascas, catalanas y gallegas". La pretensión tuvo un resultado poco alentador. Sólo 20 votos, del Grupo Mixto, CiU y el PNV, la apoyaron frente a los 155 del PP, que la rechazaron con 84 abstenciones, del PSOE.

El debate se encendió durante la intervención de Jordi Martí, diputado de CiU, para el que se trataba de conseguir un objetivo que, según dijo, han perseguido siempre. Habló de que se estaba ante "una reivindicación histórica de Cataluña" y "en otro entendimiento de España". Martí introdujo una carga de profundidad contra el grupo socialista al señalar a los diputados catalanes del PSC, a los que acusó de decir unas cosas en Cataluña y otras en Madrid, mencionando en varias ocasiones a Pasqual Maragall, su líder, como ejemplo de un discurso político-nacionalista, pero sólo en el ámbito catalán. En opinión de algún diputado popular, estas diatribas contra los socialistas catalanes habrían sido las que forzaron al PSOE a abstenerse.

Antes, Elvira Cortajarena, diputada socialista por Guipúzcoa, rechazó la moción, que había defendido en nombre de EA Lasagabaster, porque creía ver razones electoralistas en la propuesta y porque "el deporte debe ser un elemento de integración y no de exclusión".

Luis Carlos Rejón, de IU, defendió una enmienda en la que se pretendía que todas las autonomías pudieran tener acceso al reconocimiento internacional, pero que ninguna pudiese participar en una competición en la que lo hiciera la selección española. Lasagabaster se opuso, con lo que ni se votó.

Francisco González Pérez, del PP, fue tajante en el rechazo y señaló, sin citarlo expresamente, al País Vasco para afirmar que en algún territorio no existe libertad suficiente para los deportistas a la hora de manifestarse sobre la propuesta: "Muchos no se manifiestan por miedo". Y concluyó: "Es una ensoñación soberanista".