Media decena de colegios de Málaga sufre deterioros en medio de las pugnas políticas

El Ayuntamiento de Málaga ha dado una vuelta de tuerca al enfrentamiento que mantiene con la Delegación de Educación desde hace más de un año. El equipo de Gobierno, del PP, aprobó en solitario en el último pleno una moción en la que pide a la Junta de Andalucía que le transfiera las competencias sobre la construcción de centros educativos, sin olvidar las partidas presupuestarias correspondientes. La medida llega después de una semana de intensas protestas de padres y madres que exigían mejoras y arreglos en algunos centros y nuevas construcciones en otros casos. La iniciativa del Consistorio fue calificada ayer como una operación "cosmética" por el delegado provincial de Educación, José Nieto.

El responsable de Educación no encuentra "ninguna justificación, ni desde el punto de vista jurídico ni funcional". Nieto agregó que probablemente lo que se "pretende es eludir dar explicaciones del porqué se abandonó" el convenio suscrito con la Consejería de Educación, por el que el Ayuntamiento se comprometía a financiar obras escolares en la capital.

Fuentes de Educación señalan que el de Málaga es el único que se ha desmarcado de un convenio que se mantiene en un centenar de pueblos y ciudades andaluzas de diverso signo político.

Hasta diciembre de 2001, fecha en que se acabó la colaboración entre instituciones, el consistorio aportó nueve millones de euros, de los que ha recuperado 3,6 millones, según relata la concejala de Cultura, Ana Rico, quien agregó: "La Junta quería que aportásemos otros 15 millones de euros, pero no podemos endeudarnos más".

"Deuda"

El alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, y el responsable de Educación mantuvieron una reunión en diciembre pasado para intentar retomar el convenio. Esta circunstancia estaba pendiente de la aprobación de la Ley de Haciendas Locales, ya que uno de los argumentos del Ayuntamiento es la imposibilidad de endeudamiento para continuar financiando las obras a la Junta de Andalucía. Pero el tono se ha vuelto a crispar entre ambas instituciones.

Las protestas que se prolongaron durante la pasada semana hasta ayer mismo en la capital se centraron fundamentalmente al deterioro que sufren algunos colegios. Los padres y madres de alumnos continuarán con las movilizaciones. Es el caso del colegio Los Guindos de Málaga, que exige al Consistorio mejoras para dos módulos prefabricados en los que conviven 250 alumnos de entre 3 y 6 años. Goteras, humedades, agujeros, aseos destrozados o instalaciones eléctricas vetustas son las principales reclamaciones, que se han repetido por los conductos oficiales desde hace diez años, pero que en las últimas semanas se han trasladado a la calle.

El Ayuntamiento de Málaga ya ha contestado al colegio que no realizará arreglo alguno porque considera que los daños son estructurales y compete a la Consejería de Educación levantar un nuevo edificio. La Junta no planea ninguna nueva construcción y achaca el deterioro a la "dejadez" municipal.

En situación similar se encuentran el colegio Miguel de Cervantes, en cuyas puertas se concentraban ayer padres y madres para quejarse por el deterioro de unas instalaciones que se acercan al siglo de antigüedad. El colegio Tartessos y el Virgen de Belén también han decidido trasladar el fin de su paciencia a la calle o al salón de plenos donde el Gobierno municipal aprobaba la moción para exigir más competencias.

Presupuestos

De forma paralela a las protestas, se conocieron los presupuestos municipales para el mantenimiento y conservación de colegios en 2003. En el capítulo de primaria y secundaria obligatoria se observa un descenso del 10% respecto al año anterior, es decir, 140.000 euros menos. En el desglose de cantidades, el único apartado dedicado de forma nítida a la "reparación, mantenimiento y conservación de edificios y otras construcciones" cuenta con 115.000 euros. El 60% de los 1,1 millones de euros incluidos (727.660 euros) en la partida general se dirige a los gastos de luz y agua. El resto de las asignaciones se reparten entre productos farmacéuticos, de limpieza o aseo, vestuario, arrendamientos o partidas sin especificar.

Sobre las cuentas municipales, el delegado de Educación de la Junta subrayó: "No digo que no sean verdad, pero sí encubren algunas cuestiones". José Nieto incidió en las incorporaciones de los gastos de personal, limpieza, consumo eléctrico y otro tipo de consumibles, por lo que "cuando uno revisa las cuentas y ve lo que queda para los aspectos puros y duros de conservación, se muestra que queda muy poco". La concejala de Cultura respondió que "no se trata de ninguna cantidad ni inflada ni maquillada".