_
_
_
_
LA TRAGEDIA DEL TRANSBORDADOR

Rusia estudia el abandono temporal de la Estación Espacial Internacional

Moscú carece de naves que puedan sustituir las funciones de los transbordadores de EE UU

Los expertos rusos prevén difíciles tiempos para la Estación Espacial Internacional (ISS) a raíz de la tragedia del Columbia. Ni siquiera excluyen que EE UU decida suspender sus viajes pilotados hasta 2007. En ese caso, la ISS posiblemente tendrá que ser abandonada y mantenida en régimen autómatico sin tripulación y habrá que buscar una solución para compensar en lo posible con los vehículos rusos las funciones de los transbordadores. De momento, ayer partió hacia la ISS, como estaba previsto, una nave automática de carga con suministros para los tres astronautas de la base.

Más información
La investigación del 'Columbia' se centra en la pérdida de placas de protección térmica
La NASA advirtió de los riesgos de regresar a la Tierra dos días antes del desastre del 'Columbia'
La nave 'Soyuz' se acopla con éxito a la Estación Espacial Internacional

La primera incógnita que plantean los expertos rusos es si podrá viajar la expedición de visita a la ISS, que estaba programada para el próximo abril con el astronatua español Pedro Duque a bordo. Serguéi Gorbunov, portavoz de la Agencia Espacial de Rusia, explicó que al final puede que esa Soyuz TMA parta a la ISS en la fecha fijada, pero sin ningún cosmonauta a bordo.

"La expedición permanente tiene sus reservas de alimentos, que son llevadas al espacio no sólo en las naves de carga rusas Progress, sino también en los transbordadores estadounidenses. Y el problema es que los tres visitantes que viajan en la Soyuz comenzarán a consumir esas reservas, que ahora no podrán ser repuestas. Hay que hacer cálculos serios, después de lo cual puede que se tome la decisión de limitar las expediciones de visita a la ISS", explicó ayer Gorbunov.

El otro problema es cómo llevar adelante el reemplazo de la actual tripulación, constituida por los estadounidenses Kenneth Bowersox y Donald Pettit y el ruso Nikolái Budarin. La nueva tripulación debería llegar el próximo marzo en el transbordador Atlantis, pero los vuelos están suspendidos y para los rusos es evidente que en esa fecha no se habrán reanudado. Lo más probable entonces es que se decida prolongar la misión de los tres astronautas ahora en órbita por lo menos hasta mayo.

Al mismo tiempo, podría haber un cambio en la composición de la tripulación. Rusia, por boca de Vladímir Soloviov, dirigente del Centro de Control de Vuelos Espaciales, propusó ayer que viajaran un representante de la NASA, uno de Rusia y un tercero de la Agencia Espacial Europea, que podría ser Pedro Duque. Estas propuesta, de todos modos, no se han materializado y debe ser aceptada por los otros socios, sobre todo EE UU.

Aunque las tripulaciones permanentes viajaran a la ISS en las Soyuz en lugar de los transbordadores, surge otro problema: ¿de dónde sacar suficientes naves? La construcción de una de estas cápsulas tarda dos años, y Rusia en estos momentos tiene sólo dos: la que debe partir el 26 de abril y otra. Es decir que para el 2004 no habría ya naves rusas pilotadas.

También está el problema de cómo llevar los cargamentos necesarios a la ISS. Los transbordadores pueden llevar cien toneladas, mientras que las Progress, sólo entre tres y cinco toneladas. Y, como dice Gorbunov, Rusia tampoco tiene suficientes naves de éstas. Para abastecer a la ISS, no sólo habría que construir urgentemente nuevos cargueros rusos, sino también pensar en las futuras naves de cargo europeas ATV, que serían lanzadas por cohetes Ariane 5.

Otro dolor de cabeza que tendrán los especialistas es cómo hacer las correcciones de órbita necesarias de la ISS. Hasta ahora, los motores de los transbordadores estadounidenses eran los encargados de elevar la órbita de la ISS que va perdiendo altura poco a poco. En su tiempo, los rusos habían propuesto que esa tarea la cumplieran las Progress, pero los estadounidenses rechazaron la idea. Ahora, para concretar la propuesta rusa se necesita tiempo para construir nuevas naves.

Mientras tanto, la Progress M-47 fue puesta ayer en órbita por un cohete ruso Soyuz-U desde el cosmódromo de Baikonur sin problemas. La nave, la número cien de la serie, lleva 2.568 kilos de carga, incluido combustible, equipos para experimentos, agua, oxígeno y alimentos que deben alcanzar hasta junio. Gracias a esto, la estancia de la actual tripulación puede ser prolongada sin problemas por dos o tres meses más de lo previsto.

El acoplamiento con la ISS se hará para mañana a las 15,50, hora de peninsular española.

Los astronautas Michael López-Alegría y John Herrington montaron nuevos equipos en la ISS en noviembre de 2002.
Los astronautas Michael López-Alegría y John Herrington montaron nuevos equipos en la ISS en noviembre de 2002.AP-NASA

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_