El siniestro del 'Columbia' conmociona a un país que se preparaba para la guerra en Irak
Muchos ciudadanos expresan la sensación de que, tras el 11-S, los desastres no han terminado
En las iglesias de todo Estados Unidos, país fervorosamente creyente, se produjeron ayer apesadumbrados momentos de recuerdo y oración por los siete astronautas que perecieron el sábado al desintegrarse el Columbia 16 minutos ante del previsto aterrizaje en Cabo Cañaveral. La tragedia ha ensombrecido el ánimo del país, aún afectado por los ataques del 11 de septiembre y abocado a una aventura bélica en Irak. En Israel, patria del astronauta Ilam Ramon, las autoridades le rindieron homenaje, y en India, de donde era natural Kalpana Chawla, Gobierno y ciudadanos expresaron su luto.
W. J. T. Mitchell, profesor de la universidad de Chicago, aventura que la atmósfera de pesar creada por la crisis en el Golfo contribuirá moderar la sensación de tragedia. "Sospecho que el luto nacional va a ser un relativamente contenido", declaró ayer al Chicago Tribune. "Yo estoy tan deprimido sobre la inminente e irreversible guerra que no tengo tiempo para lamentar esto".
Es una cadena de malas noticias que llevó ayer a algunos estadounidenses a preguntarse si los desastres habrán terminado. Nadie tan afectado como los tíos de la astronauta Laurel Clark, Betty y Doug Havilland, de Iowa, cuyo hijo Timothy, pereció el 11 de septiembre en las Torres Gemelas. "Tienes esa exasperante sensación de 'Otra vez'", comentaba ayer el anciano Doug.
Los medios de comunicación volvieron a ofrecer una intensa y emotiva cobertura, más de lo que podían soportar unos ciudadanos aún traumatizados por los acontecimientos de Nueva York, Washington y Pensilvania. "Es difícil tras el 11 de septiembre, volver a vivir un desastre como éste", comentaba uno. "Yo he intentado no ver tanta televisión".
Las cámaras pulsaron la opinión pública en lugares tan emblemáticos como el Museo Nacional del Aire y del Espacio, en Washington, uno de los más populares del país, y en Cabo Cañaveral. En ambos lugares, ciudadanos de a pie expresaban de forma simple y con pocas palabras su dolor. Cabo Cañaveral ha suspendido, por tiempo indefinido, la tarifa de entrada para facilitar el acceso a un libro de condolencias abierto junto al monumento que recuerda a los anteriores astronautas fallecidos en la conquista del espacio.
India e Irak
En India, se rindió homenaje oficial y ciudadano a Kalpana Chawla, que voló al espacio por primera vez en 1997, informa France Press. "Cuando se trata de ese tipo de trabajo, los familiares debemos estar preparados para una noticia trágica", dijo ayer su hermano Sanjay.
Fragmentos del transbordador espacial en que volvía el israelí Ramon cayeron sobre Palestine, un pueblo de unos 15.000 habitantes. Ello suscitó el comentario de Luis León, el pastor de la iglesia a la que ayer acudió George Bush: en su homilía, León replicó a los que presentaban el desastre como "una respuesta de Dios" a la política de Bush en Irak: "No creo en esa clase de Dios. Son tonterías, basura".
Por otra parte, los ciudadanos iraquíes manifestaron ayer su dolor por el accidente, pero al tiempo agradecieron "a Dios todopoderoso" por haber "vengado" a su país. "Aún recuerdo cuando EE UU nos bombardeó", era una frase repetida, y también la mención a Israel como cómplice.
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