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Las calles más largas de la ciudad son las que más accidentes registraron en 2002

La madrugada de los viernes es el momento más peligroso, según la Policía Municipal

F. Javier Barroso

La M-30 y el paseo de la Castellana, dos de las vías más utilizadas por los madrileños para sus desplazamientos, son las que más accidentes registraron a lo largo del año 2002. De los 19.716 choques que hubo en Madrid, 2.494 se produjeron en estas vías, lo que supone más del 11%. Otras de la calles con más accidentes son algunas de las de más longitud de la ciudad, como Alcalá, Bravo Murillo y la avenida de los Poblados. Según los datos facilitados por la Policía Municipal, la madrugada de los viernes sigue siendo el periodo más peligroso por el número de accidentes.

Un año más, el anillo interior de la M-30 -el que discurre en el mismo sentido de las manecillas del reloj- se ha convertido en el más peligroso para los automovilistas madrileños: en los últimos 12 meses ha registrado 872 choques. El anillo exterior contabilizó 737, lo que supone 135 accidente menos. En la estadística de vías más peligrosas ocupa la tercera posición el paseo de la Castellana, que contabilizó 571 golpes en 2002, y la calle de Alcalá, con 464, según los datos que figuran en la estadística de la Policía Municipal.

Las siguientes vías que presentan más peligro se encuentran a gran distancia de las cuatro primeras. La lista continúa con Arturo Soria (191), la avenida de la Albufera (180) y la de los Poblados (167), seguidas de Bravo Murillo (166), Doctor Esquerdo (158), Serrano (157) y Príncipe de Vergara (155).

Exceso de velocidad

En general, se trata de calles muy largas que enlazan más de dos o tres distritos. En muchas de ellas actúan los radares estáticos de la Policía Municipal, debido a que muchos conductores no suelen respetar el límite para estas vías (50 kilómetros por hora), lo que pone en peligro a otros usuarios de la vía y a los viandantes que pretenden hacer uso de los pasos de peatones.

En algunas zonas, las juntas municipales están optando por barreras físicas- como colocar estos pasos sobre resaltos- para que los automovilistas no tengan más remedio que reducir la velocidad. En caso contrario, los daños en la amortiguación del vehículo y en los neumáticos podrían resultar bastante graves y por tanto caros a la hora de su reparación.

En el capítulo de fallecidos, la M-30, con 10 víctimas mortales, encabeza las estadística de la Policía Municipal. La calle de Domingo Párraga (Villaverde) y la zona urbana de la carretera de Extremadura (de Batán al barrio de Cuatro Vientos), N-V, le siguen en la clasificación con cuatro muertos cada una.

Una de las vías que no había figurado en los últimos años en esta lista municipal es la de San Cipriano (Vicálvaro), donde murieron tres hombres, de entre 32 y 38 años, después de que el turismo en el que viajaban fuera arrollado por un camión hormigonera en la confluencia de las calles de Lago Michigan y de la Gran Vía del Este (Vicálvaro). Supuestamente, el conductor del turismo no cedió la prioridad de paso del camión y al conductor de éste no le dio tiempo a frenar. Durante el año 2002 se registraron 94 víctimas mortales, lo que supuso una más que las registradas el año anterior.

En ese mismo periodo hubo 12.611 heridos de distinta consideración. "Que la M-30 sea la que más accidentes registra es lógico. Cada día la utilizan más de 300.000 conductores, lo que la convierte en la vía más transitada de todo Madrid", señalan fuentes de la Jefatura de Policía Municipal.

Por horarios, la Policía Municipal destaca que la mayoría de los accidentes se producen entre las cuatro de la tarde y la nueve de la noche. En principio, podría pensarse que se trata de horas de grandes atascos. Precisamente este factor y que muchas personas salgan de trabajar en esa franja horaria y que otras acudan al centro a comprar o disfrutar de su tiempo de ocio acarrea mayor afluencia de vehículos en las calles, con el consiguiente riesgo de accidentes.

Pero los accidentes más graves se producen de madrugada, en especial los jueves y los viernes. El comienzo del fin de semana y la menor afluencia de conductores permite que se alcancen mayores velocidades, sobre todo en vías más rápidas, como la M-30, donde sus conductores suelen superar ampliamente el límite de los 90 kilómetros por hora.

Radares móviles

La existencia de radares móviles ha permitido que desciendan, según las fuentes policiales, el número de locuras al volante. "Últimamente estamos viendo que la gente sale cada vez más los jueves. Parece que se está adoptando la tradición de otros países europeos, en los que el fin de semana comienza este día", señalan estas fuentes.

Por contra, en el capítulo de fallecidos, los sábados fueron los días más aciagos en 2002. En el primer día del fin de semana se registraron 23 víctimas mortales. Mientras que los viernes sumaron 17. "Es lógico, porque en la madrugada del sábado es cuando más gente sale a disfrutar de su ocio. El lunes es, por contra, es el día más tranquilo, seguido del martes", añade un portavoz de la Policía Municipal.

Las principales causas de los accidentes suelen ser, según los técnicos de circulación vial, la conducción temeraria y la falta de atención de los conductores, a lo que muchas veces se unen los efectos del alcohol y el exceso de velocidad.

Menos atropellos

El número de peatones atropellados durante 2002 ha sido inferior al del año 2001. Según los datos de la Policía Municipal, las cifras han bajado un 31%. Así, han pasado de 48 en 2001 a 33 en 2002.Esta disminución ha sido calificada como "un dato excelente", según los responsables de la Policía Municipal. Pero un análisis a las estadísticas municipales advierte de que aún hay mucho trabajo por hacer, sobre todo sobre la seguridad de las personas mayores de 60 años. Ellos son, los que más atropellos sufren.Si en 2002 fueron 62 los atropellos a menores de seis años -el tramo con menor incidencia-, los mayores de 60 años sufrieron 490.Las mujeres mayores de 60 años son las peor paradas: el año pasado 289 fueron víctimas de atropellos. En la estadística general de 2002, en cambio, 978 hombres resultaron atropellados frente a 909 mujeres. Los meses con más accidentes fueron noviembre y julio, con cuatro muertes cada uno, frente a diciembre, donde sólo hubo una víctima mortal.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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