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"La imagen del 'gorila' es irreal"

A José Antonio Horrillo (Cádiz, 29 años) le duele que se identifique a los porteros de discotecas o pubs con la imagen de los típicos gorilas o matones sin escrúpulos. Desde que comenzó hace casi una década a velar por el acceso de locales nocturnos, tiene la obsesión de desterrar esta estampa "inhumana e irreal" de jóvenes musculosos sin criterios de equidad. Y lo hace con el ejemplo.

La empresa Global Control, que creó junto a su socio Antonio Bocanegra para ofrecer un servicio "más profesional" de porteros de locales de ocio nocturnos o conciertos, no se ha topado con ningún altercado grave en su primer año. "No hay ninguna fórmula mágica que acabe con todos los posibles incidentes, pero sí una conducta más justa y paciente con los clientes", explica.

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Y es que el director comercial de Global Control está convencido de que el portero es antes que nada "la primera cara amable del establecimiento". "Luchamos porque se nos reconozca como relaciones públicas. Somos controladores de acceso y prestamos un servicio de derecho de admisión con varemos objetivos", defiende.

Bajo esta premisa y con el bagaje de "muchos años de experiencia y una enorme ilusión", Horillo ha querido dignificar la labor de los porteros. "Creamos la empresa para ofrecer un servicio más profesional", explica este joven empresario, que detalla que los 46 porteros que tienen en plantilla cobran más de 500 euros al mes por tres días de trabajo semanal. "Y están dados de alta en la Seguridad Social y cotizan", añade.

Con todo, entiende que todavía queda mucho camino por recorrer. De ahí que junto a José Berasaluce, presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios van a intentar crear la Asociación de Porteros Profesionales, que les permita tener asistencia letrada o asesoramiento fiscal. En este sentido, aplaude "el avance tremendo" que procurará la nueva norma de admisiones auspiciada por la Junta. "Protege nuestra actividad y la separa de la propiamente de seguridad porque a nosotros no nos corresponde la vigilancia del local", defiende.

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En este sentido, comulga "por completo" con la idea de prohibir "cualquier tipo de discriminación" -incluida la expedición de carnés o invitaciones- y, en especial, que los locales con capacidad superior a 300 personas tengan que contratar a vigilantes de seguridad. "Es algo formidable que garantiza la seguridad y la vigilancia", asegura Horrillo.

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