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Tuñón y Mansilla crean un 'espacio optimista' junto al Palacio Real

Los arquitectos ganan el concurso del Museo de Cantabria

Los arquitectos Emilio Tuñón (1945) y Luis Moreno Mansilla (1944) adelantaron ayer las ideas y conceptos que van a desarrollar en el proyecto del Museo de las Colecciones Reales. Los dos autores ganaron el pasado 14 de noviembre el concurso organizado por Patrimonio Nacional para exponer sus fondos, sobre todo tapices y carruajes. Las tres grandes naves del museo serán espacios "optimistas y flexibles", en línea con el Palacio Real.

Los 13 miembros del jurado, presidido por el duque de San Carlos, presidente de Patrimonio Nacional, eligieron "un conjunto solemne, austero y de gran nobleza" para convertirse en el Museo de las Colecciones Reales, situado entre el Palacio Real y la catedral de la Almudena de Madrid. La propuesta de Tuñón y Mansilla ganó frente a los trabajos presentados por los arquitectos Guillermo Vázquez Consuegra, David Chipperfield, MBM (Martorell, Bohigas, Mackay), Jordi Garcés, Francisco Fernández Longoria y Dominique Perrault.

El concurso tuvo una segunda fase (el primer fallo fue a favor de los hermanos Cano Pintos) tras la sentencia de la Audiencia Nacional por el recurso del arquitecto Antonio Vázquez de Castro, uno de los concursantes. Según la memoria de los arquitectos ganadores, "el museo se comporta como un gran zócalo de lo que se conoce como acrópolis de Madrid y no pierde la idea de muro de contención al integrarse en esa cornisa tan característica de Madrid".

Emilio Tuñón afirmó ayer que el museo estaba en "el mejor solar del mundo", como una continuación del basamento del Palacio Real y con vistas a los jardines del Campo del Moro. "Lo que identifica la arquitectura es hacer visible algo que no existía". El edificio se presenta como un muro de "construcción habitada" con una fachada en forma de celosía de granito monumental. Estos pilares de granito, de uno y seis metros de longitud, tamizan la luz natural de la fachada poniente.

El museo está formado por tres grandes naves limpias de 120 metros de longitud, 20 de ancho y seis de altura, que contendrán en los tres niveles, con una estructura de hormigón blanco, una selección de las colecciones de Patrimonio Nacional que no se pueden exponer en sus museos y palacios. Con un recorrido lineal descendente, mediante rampas, el visitante conocerá en la primera planta los tapices y piezas de arte sacro y textil; en la segunda, las obras de pintura, orfebrería y artes decorativas, y en la tercera, los carruajes. En otros niveles se sitúan almacenes, restauración y aparcamientos, además de vestíbulos y cafetería. El plan museográfico decidirá la selección de las piezas. "En los espacios domina el optimismo y la flexibilidad".

Luis Moreno Mansilla comentó que en los proyectos establecen relaciones "no idénticamente formales" con los edificios de alrededor, con una arquitectura moderna en ciudades con pasado. "Aquí cogemos los mismos materiales del Palacio Real, el granito, y la misma dimensión de las crujías, y los disponemos de una manera moderna. La relación entre lo nuevo y lo viejo se establece en la generosidad de los espacios de este edificio ligero". También establece un respeto por la historia, al incorporar los restos arqueológicos dentro de la visita del museo.

Mansilla y Tuñón, tras sus primeras colaboraciones en el estudio de Rafael Moneo, construyen desde 1990 los museos de Zamora y de Castellón, y en la actualidad, el de León, donde han inaugurado un auditorio.

Ayer comentaron la norma de hacer sólo concursos, por concretar el tema de interés. Han ganado los concursos para el Museo de Brescia (Italia) y para la nueva sede de la Fundación Barrié de la Maza, en Vigo, y acaban de conseguir el del Museo de Cantabria, en la zona de Las Llamas, de Santander. Otros edificios públicos realizados son el centro de natación de San Fernando de Henares (Madrid) y la reciente biblioteca y archivo regional Joaquín Leguina, de la Comunidad de Madrid, en la antigua fábrica de cervezas El Águila.

Los dos arquitectos trabajarán este año en el Museo de las Colecciones Reales, para salir su contratación en 2004, y su construcción, en tres años.

Dibujo simbólico de la planta de tapices del museo, según Tuñón y Mansilla.
Dibujo simbólico de la planta de tapices del museo, según Tuñón y Mansilla.
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