El BBVA reduce su beneficio un 27,3%, hasta 1.719 millones, por provisiones extraordinarias

El BBVA ganó 1.719 millones de euros en 2002, un 27,3% menos que el ejercicio anterior, debido fundamentalmente a los elevados saneamientos realizados para fortalecer el capital del grupo. La entidad realizó unas provisiones extraordinarias que restaron a sus ganancias 427 millones de euros por la venta de su filial en Brasil, la amortización de los fondos de comercio de bancos de América Latina y el pago de las prejubilaciones de altos directivos. Sin estas cargas, el beneficio hubiera caído un 9,2%.Para 2003 el objetivo es ganar 2.146 millones, un 24,8% más.

El presidente de la entidad, Francisco González, se mostró preocupado por la marcha de este ejercicio. "Podíamos no haber realizado toda la carga de 427 millones en el ejercicio de 2002, pero ha sido un ejercicio de responsabilidad para reforzar un futuro complicado". De este montante, 129 millones se lo ha llevado la amortización acelerada de fondos de comercio; 83 millones son para sufragar las 27 prejubilaciones de la cúpula directiva, y 245 millones por las últimas pérdidas que ha supuesto la venta de la filial en Brasil. Esta caída del 27,3% ha sorprendido al mercado, que vaticinaba un descenso del 9%.

José Ignacio Goirigolzarri, consejero delegado, explicó que el ejercicio de 2002 ha estado lleno de complicaciones. Las principales cargas para la cuenta de resultados han sido cuatro: el hundimiento de la economía argentina; la depreciación de las divisas de América Latina (con una caída del 26,4% en el caso del peso) y el dólar, así como los menores beneficios aportados por Telefónica, Repsol y el italiano BNL.

El presidente del BBVA dijo que el consejo decidió rebajar el dividendo en un 9,1%, "que es la caída sin provisiones extraordinarias porque es un gesto de prudencia. Puede que sea negativo a corto plazo, pero es positivo a medio y largo". A pesar de esta caída, el porcentaje de beneficios que repartirá en dividendos ascenderá al 64,7%, frente al 51% que era habitual.

González dibujó un escenario de "incertidumbres geopolíticas", sobre todo porque los mercados "han descontado una guerra corta en Irak, pero si descarrila y se complica, las consecuencias serán mayores y nos afectarán".

Nuevos objetivos

Sin embargo, González aseguró que, ante esta situación, el banco "se ha reforzado" y explicó los cuatro campos en los que han actuado: reducción del riesgo en los países más débiles de América Latina, con la amortización anticipada de los fondos de comercio de los bancos de Perú, Colombia, Venezuela (que ha tenido un coste de 129 millones); mantenimiento de los altos ratios de solvencia, con un índice BIS (recursos propios sobre activos) del 12,5%, similar al de 2001; control de la morosidad (2,37%, aunque era del 1,71% hace un año), y una alta cobertura (190%, ligeramente inferior al 206% que tenía hace un año, pero la mayor de los bancos europeos); además ha mejorado la eficiencia, que refleja lo que gasta la entidad por cada cien euros que ingresa, desde el 50,4% al 47,2%. Sin embargo, no ha incrementado la rentabilidad sobre recursos propios (ROE), que ha descendido desde el 18% del 2001 hasta el 13,7% actual por el recorte de beneficios.

González confía en que este año la entidad recuperará el nivel de beneficios que habría presentado en 2002 sin las cargas extraoridinarias, es decir, 2.146 millones de euros, lo que supone una mejoría del 24,8% sobre el cierre de 2002. El presidente del BBVA auguró que "algunos grandes bancos lo pasarán mal en 2003 y entonces se notará más nuestra mejoría". González vaticinó que su situación "nos permitirá aprovechar las oportunidades que surjan para realizar compras. Nosotros sí estamos de compras", aseveró, con un argumento contrario al manifestado el miércoles por Emilio Botín, presidente del SCH, que dijo que su entidad no comprará nada porque "las compras en Europa no aportan valor para el accionista".

Para ganar este músculo financiero, el banco espera contar con la fuerza de la banca comercial española, mayores beneficios de México y mejor comportamiento de las empresas participadas.