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Un maltratador queda en libertad condicional tras un pacto con la fiscalía de Cantabria

La Audiencia Provincial de Cantabria ha concedido la libertad condicional a un hombre al que, tras un pacto con la fiscalía, ha reducido la pena y condenado a dos años de cárcel por varios delitos de violencia doméstica, por propinar varias palizas a su ex novia, a la que incluso encañonó con una escopeta, a condición de que no se acerque a ella durante tres años. El acusado, J. M. M. M., de 30 años, reconoció ayer ante los jueces los malos tratos, tanto en forma de golpes como de amenazas e insultos, que infligió a su novia, una chica nueve años menor que él, durante el tiempo en que convivieron en Santoña.

En la lista de delitos y faltas que el hombre admite haber cometido entre febrero de 2001 y verano de 2002, figuran varias palizas en forma de puñetazos, bofetadas y patadas. En una de ellas le partió un diente, y en otra le produjo tales hematomas en la cara, los brazos y una rodilla, que la chica estuvo tres días sin poder dedicarse a sus ocupaciones habituales. En otra ocasión le hizo una herida leve en la ingle con un cuchillo y, en mayo del año pasado, la amenazó de muerte mientras la encañonaba con una escopeta de caza cargada con dos cartuchos.

El acusado reconoció todos estos hechos ante la sección segunda de la Audiencia Provincial de Cantabria, después de que su abogado llegara a un acuerdo con la fiscalía por la que se le rebajaba sustancialmente la condena que se pedía para él, que sumaba siete años de cárcel. La fiscalía admite en ese acuerdo que, en la paliza más grave que imputaba a J. M. M. M., el acusado no arrancó un diente a su novia, sino que se lo partió. A partir de ese cambio en el relato de hechos, los tres años y siete meses de cárcel que le pedía por un delito de lesiones se han quedado en 900 euros de multa.

Apaleada y encañonada

En otros dos de los delitos que se le imputaban, uno de lesiones (una paliza) y otro de amenazas (el suceso de la escopeta), las penas también han sido rebajadas de 9 a 6 meses y de 11 a 6 meses de prisión, respectivamente.

En aplicación de este acuerdo de conformidad, la Audiencia Provincial de Cantabria le ha impuesto una condena que suma en total dos años de cárcel y 1.380 euros de multa por un delito de violencia en el ámbito familiar, dos de lesiones y uno de amenazas, así como por tres faltas de lesiones.

No obstante, el acuerdo también dispone que esta condena queda en suspenso a condición de que J. M. M. M. no se acerque a su ex novia ni intente comunicarse con ella en los próximos tres años, por lo que el acusado, que estaba recluido en la prisión provincial, donde ha pasado ocho meses, quedará en libertad en las próximas horas.

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