_
_
_
_
Reportaje:

Un traje a medida para Iberdrola

Es el grupo favorito por sus raíces para hacerse con el 'holding' gasístico del Gobierno de Vitoria

Iberdrola, que se ha sacudido en 2002 la modorra de los últimos años y se ha convertido en uno de los primeros grupos inversores españoles y en la primera eléctrica nacional por capitalización bursátil, ha lanzado su último órdago en la patria chica y puede hacerse en las próximas semanas con el mercado de gas y electricidad en el País Vasco. Los pliegos de privatización de Naturcorp, que reune los activos gasísticos del Gobierno de Vitoria, confeccionan un traje a medida para Iberdrola al exigir al comprador un compromiso de mantenimiento en el País Vasco de las decisiones estratégicas que pueda adoptar en el futuro.

Ha desplazado a Endesa como primera eléctrica por capitalización bursátil y tiene en marcha un plan de inversiones de 8.000 millones de euros
Moody's ha rebajado la calificación de Iberdrola, aunque el grupo dice que en 2002 redujo su apalancamiento financiero al 57,2%
La adjudicación de Naturcorp duplicaría el negocio gasístico de Iberdrola y le permitiría controlar el complejo Bahía de Bizcaia

Iberdrola es el candidato favorito, por sus raíces y por su implantación en el territorio, para hacerse con la mayoría del capital en Naturcorp, el grupo que reúne los activos de gas del Gobierno vasco y cuyo proceso de privatización está previsto que concluya en el primer trimestre de 2003. También se perfila como principal candidato para hacerse con el control del complejo gasístico y eléctrico de Bahía de Bizcaia en las negociaciones que mantienen Repsol-YPF y BP para desinvertir en el mismo.

Naturcorp es una perita en dulce en un mercado, el vasco, que supone ya el 7% del mercado nacional de gas. Reúne participaciones en Gas de Euskadi (79,5%), Bilbo Gas (50%), Donosti Gas (49%) y Gasnalsa (50%). Estas tres últimas son comercializadoras y reúnen en conjunto 300.000 clientes. La idea de las autoridades es transferir a un socio industrial un paquete de control en Naturcorp, cuya cuantía no figura en los pliegos de privatización, pero cuyo precio puede rondar los 650 millones de euros, y compartir el resto de su capital con entidades financieras vascas (probablemente cajas de ahorros).

Preselección

El grupo que preside Iñigo Oriol es casi con toda seguridad el único que cumple de antemano un requisito esencial, exigido por el Gobierno vasco, para hacerse con el control de Naurcorp: tiene su sede social en Euskadi, en Bilbao, y su vinculación al territorio es histórica (es su mayor operador eléctrico y uno de los mayores operadores de gas). Además está asociado ya con el Ente Vasco de la Energía (EVE), que es el organismo que formalmente va a adjudicar Naturcorp, en distintos negocios (Bahía de Bizcaia, campos de aerogeneradores, etcétera).

De momento, Iberdrola figura ya entre las cuatro ofertas preseleccionadas, entre una veintena, junto con Hidrocantábrico y otros dos finalistas cuyo nombre no ha sido desvelado y que, según algunas fuentes, podrían ser Gas Natural, la italiana Enel o la británica Céntrica. Gas Natural es, entre sus competidores, el que mayor presencia tiene en el País Vasco. Tiene su sede social en Barcelona y ya ha advertido de que venderá su participación del 20,5% en Gas de Euskadi si su oferta por Naturcorp es desestimada.

La salida pactada de Repsol-YPF y de BP de Bahía de Bizcaia es la otra gran baza de Iberdrola. Esta sociedad, donde comparten a partes iguales capital las tres compañías citadas y el EVE, es titular de una planta de regasificación con capacidad de tres bcm (3.000 millones de metros cúbicos) ampliable a seis bcm y de una central eléctrica de ciclo combinado de 800 megawatios. El control de Naturcorp podría deparar así a Iberdrola el control del 100% de Bahía de Bizcaia.

La baza vasca puede ser el colofón a un año y pico de drásticas transformaciones en Iberdrola, tras la semiparalización del grupo con motivo de su frustrada fusión con Endesa. La agresiva gestión de su nuevo consejero delegado, Ignacio Sánchez Galán, ha sumido en 2002 al grupo -que ha cambiado también su imagen corporativa- en una frenética sucesión de inversiones, desinversiones, reestructuraciones funcionales y de negocio en un año en que el lastre de la deuda, los riesgos contraídos en América Latina y la incertidumbre sobre el nuevo marco tarifario ha llevado a sus competidoras a una gestión más conservadora.

El grupo vasco, como consecuencia de todo ello, ha adelantado el cumplimiento de los objetivos de su Plan Estratégico 2002-2006 y ha cerrado 2002, según afirma, como líder en construcción de ciclos combinados de generación eléctrica, en energías renovables y en el mercado liberalizado de electricidad, con una cuota del 38,3%, y se ha hecho con una cuota del 7% (165 contratos por 1,13 bcm anuales) en el mercado abierto de gas natural.

Iberdrola, que asegura tener en marcha en este momento el mayor plan inversor de un grupo empresarial español, evaluado en 8.000 millones de euros hasta 2006, no ha dudado en tirar de chequera para acelerar su cambio estratégico. Así, en el último año se ha hecho con dos concesiones que tenían la norteamericana Enron y la española Abengoa para construir dos centrales de ciclo combinado, de 800 megavatios cada una, en Arcos de la Frontera, Cádiz, con lo que ha adelantado en un año el cumplimiento de sus objetivos en este tipo de generación de electricidad a partir de gas (nueve centrales con un capacidad conjunta de 4.000 Mw) antes de 2006. De momento tiene ya operativa una central en Castellón (800 Mw), y este año empezarán a operar Castejón (400 Mw), Tarragona (200 Mw) y Bahía de Bizcaia (200 Mw). En las dos últimas centrales participa Iberdrola con el 50% y el 25% del capital.

También chequera en mano ha dado un giro Iberdrola en su apuesta por la energía eólica. Tras pactar un divorcio con Energía Hidroeléctrica de Navarra, con reparto de activos incluidos, cerró en 2002 la compra por 1.055 millones de 31 parques, con una potencia de 982 Mw, a su participada Gamesa. Tras estas operaciones, Iberdrola tiene ya asegurada una potencia en renovables de 3.030 Mw para diciembre de este año, lo que supone el 79% de sus objetivos estratégicos para 2006 en esta área.

Deuda y capitalización

Parte de los recursos para estas compras los ha obtenido vía desinversiones. Ha contabilizado enajenaciones en 2002 por 1.237 millones de euros, y generó otros 425 millones por optimización de recursos financieros. La venta de su red de alta tensión (806 millones, de los que 300 son plusvalías), de participaciones gasístas en Brasil y Colombia (156 millones), de inmuebles y de negocios de agua (unos 200) constituyen el grueso de sus desinversiones. Estos ingresos, al menos hasta septiembre, no fueron suficientes para reducir su deuda financiera, que ha pasado en un año de 11.357 millones a 11.552 millones. Iberdrola resalta, sin embargo, que en 2002 redujo su apalancamiento financiero al 57,2%, "que es uno de los más bajos del sector en Europa".

La agencia internacional de calificación Moody's, no obstante, rebajó el rating (la calificación) de su deuda de A1 a A2 a finales de 2002.

Los gestores de Iberdrola se sienten muy satisfechos del comportamiento de su sociedad en Bolsa. Prácticamente ha mantenido su precio en 2002, mientras la mayoría de las eléctricas europeas registraron pérdidas por encima del 30% en sus cotizaciones, y ha desbancado a Endesa en su sector como primer grupo español por capitalización.

Los analistas han valorado bien la evolución de sus resultados y la política de crecimiento adoptada, ABN Amro la ha elegido como su eléctrica europea preferida, y señalan también la repercusión favorable que va a tener en sus cuentas de los próximos trimestres, por la proporción hidráulica en su parque de generación, el fuerte incremento del agua almacenada en los pantanos. No obstante, varios analistas consideran que otras eléctricas tienen más recorrido al alza en sus cotizaciones.

Ignacio Sánchez Galán, consejero delegado de Iberdrola.
Ignacio Sánchez Galán, consejero delegado de Iberdrola.RICARDO GUTIÉRREZ

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_