El 'Dottore' toma el relevo
Discretamente, sin restar protagonismo a Giovanni Agnelli en la hora de su muerte, los diarios italianos incluyeron ayer una breve biografía de su hermano Umberto. Un detalle que viene a subrayar el desconocimiento que el mundo tiene del segundo Agnelli. Umberto ha sido durante toda su vida "el hermano", un personaje secundario en la saga que no ha dado el menor protagonismo a las mujeres. Nacido en Lausana (Suiza) en noviembre de 1934, poco antes de la muerte del padre Edoardo Agnelli, Umberto comenzó a trabajar en la empresa en 1964. Licenciado en Derecho por la Universidad de Turín, nadie osó nunca llamarle "abogado", título que correspondía al hermano mayor.
Dada la propensión italiana a utilizar el título académico como tratamiento de respeto, a alguien con preclara inteligencia se le ocurrió dirigirse a Umberto con el título de Dottore. La cosa cuajó porque resolvía un nada desdeñable problema jerárquico. Umberto, actual presidente de Ifil y vicepresidente de Ifi, las financieras de la familia, fue consejero delegado de Fiat entre 1970 y 1976, y tras un breve paréntesis de actividad política fallida, con la Democracia Cristiana, el Dottore regresó a Fiat para ocupar la vicepresidencia. En 1984, el hermano Gianni lo introduce como "heredero", pero el relevo no se produce entonces. La crisis de Fiat de los años noventa obliga a los Agnelli a recurrir al apoyo de Mediobanca, y el patrón de la banca milanesa, Enrico Cuccia, impone la condición de que el sucesor del Avvocato sea su pupilo Cesare Romiti. Las puertas de la Fiat se cierran para el Dottore, que llega ahora finalmente a Fiat en un momento de extraordinaria dificultad.
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