_
_
_
_
_

Cataluña pide que la futura Constitución de la UE reconozca a las regiones

La Convención Catalana redacta un documento avalado por la sociedad civil

Cataluña quiere que su voz se oiga en las de tomas de decisión de la Unión Europea. Y así lo expresa el documento de la Convención Catalana para el Debate sobre el Futuro de la UE que ayer fue presentado en el Parlament por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. El citado texto supone la aportación catalana a la futura Constitución Europea. "Es la constatación de que Cataluña tiene doctrina propia sobre lo que debe ser Europa", dijo Pujol. Cataluña y Polonia han convocado la citada convención sin ser ambos propiamente países miembros de la UE.

Las autonomías han visto rota en reiteradas ocasiones su voluntad de acceder a la Unión Europea. El Gobierno español y el PP ven con muy malos ojos esta pretensión. El último episodio de este desencuentro se desarrolló el pasado 14 de enero, con el rechazo de los aspectos más regionalistas del informe Napolitano por el Parlamento Europeo, con los votos del Partido Popular Europeo. Por tanto, de persistir la actual mayoría, las perspectivas no son muy halagüeñas, pero todo es suceptible de cambio. Y en Cataluña la voluntad de estar presentes en las instituciones europeas cobra fuerza con iniciativas como la presentada ayer en el Parlament.

En una rueda de prensa, junto con el presidente del Parlament, Joan Rigol, Pujol presentó el documento final de la Convención Catalana para el Debate sobre el Futuro de la UE, en el que durante cerca de un año han participado 300 personalidades de la sociedad civil catalana -representantes de entidades sociales, políticas y profesionales- y que será entregado al presidente de la Convención de la UE, Valéry Giscard d'Estaing. Este documento, avalado por partidos y entidades sociales, empresariales y sindicales, insta a la Convención Europea a que defienda la "participación activa y directa de las regiones con competencias legislativas" en los procesos de toma de decisiones de la UE, a que éstas se puedan constituir en circunscripción electoral propia y a que se reconozca al catalán como lengua oficial europea.

Además, la Convención Catalana pide que el nuevo tratado de la UE incluya la carta de derechos fundamentales de los ciudadanos europeos y las disposiciones de la ciudadanía europea, con el objetivo de evitar cualquier discriminación de género, raza, origen social o étnico, lengua, religión, opinión política, pertenencia a una minoría nacional, discapacidad, edad u orientación sexual.

Pujol propuso "romper la pared" que colocan los estados, como España y Francia, que son "reticentes" a la presencia de las regiones en la UE, y auguró que la futura Constitución Europea "no asumirá" el derecho de autodeterminación.

El presidente catalán agregó que un objetivo que ayuda, a su juicio, a romper esa pared es el documento de la Convención Catalana porque "el trabajo serio, a la larga, cuenta". En la Cámara catalana, el presidente de la Generalitat explicó que aprovechó su visita de anteayer a París para quejarse ante el comisario europeo Michael Verrier de la posición de los representantes franceses y españoles en la Convención Europea, quienes, dijo, "se han opuesto a una propuesta del informe Napolitano para que las regiones puedan acudir al Tribunal de Luxemburgo".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El presidente catalán también dijo que "en estos momentos el derecho de autodeterminación no será asumido por ninguna Constitución Europea", aunque añadió que en algún país de Europa se puede producir "por la vía de los hechos" una situación de este tipo.

Asimetría entre regiones

El documento propone que la expresión identidad nacional, introducida por el Tratado de Amsterdam, sea también aplicable "a las colectividades que dentro de un Estado dispongan de este carácter, como es el caso de Cataluña", según una de las conclusiones.

"El espíritu de las propuestas presentadas va, por una parte, en la dirección de establecer el reconocimiento y la acomodación política de las naciones sin Estado propio, y por otra, en la de proceder a la integración del ámbito subestatal y, en especial, de las regiones con competencias legislativas en la contrucción de una Europa con características federalizantes. El punto de partida de las propuestas es la existencia de una asimetría fáctica. No todas la regiones tienen las mismas características y para acomodarlas políticamente es necesario que se reconozcan estas asimetrías", se afirma en las resoluciones.

Este documento, que se entregará formalmente al Parlament en febrero, será traducido al castellano, inglés y francés, y se remitirá al Gobierno y a todos los miembros de los diferentes estados que conforman la Convención Europea. "Este informe es bastante excepcional porque es el único que se ha hecho de este tipo", apuntó Pujol.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_