Tres nuevas sentencias en Canarias por despedir o no pagar durante meses a nueve profesores de Religión

El Ministerio de Educación, el Gobierno de Canarias y la Iglesia católica siguen cosechando reproches judiciales por su comportamiento ante el profesorado de Religión en los colegios públicos. Esta vez, las sentencias vienen a pares desde el Juzgado de lo Social número 4 de Las Palmas, más otra nueva emitida por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias. Los favorecidos con el amparo judicial son un docente de catolicismo despedido por Educación a requerimiento de la autoridad eclesiástica y otros ocho profesores que no cobraron cuatro meses y la paga de Navidad del curso 1998-1999. El Gobierno del PP aseguró a las Cortes que en 1998 remitió a los obispos 6.623 millones de pesetas para pagar esos salarios, pero la autoridad judicial le obliga a entregar otra vez, ahora a cada profesor, las cantidades que éstos no percibieron de manos de sus prelados. Educación deberá entregar a cada docente que ha ganado sus derechos en el juzgado entre 2.000 y 2.500 euros por las mensualidades no cobradas en su día.

En el caso del profesor Benito Aguiar Mateo, al servicio del obispado desde 1994 y enviado al paro por participar en una huelga legal, quien resuelve el pleito con Educación y la Iglesia católica es el Tribunal Superior, obligando al Gobierno canario a indemnizarle con 42.000 euros o a readmitirlo con todos los derechos anteriores. En todo caso deberá pagar los salarios dejados de percibir por el injustamente despedido desde septiembre de 2001, a razón de 65,91 euros por día no trabajado.

Es la decimoquinta sentencia del alto tribunal canario favorable a los trabajadores despedidos, según subrayó ayer el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Canarias (STEC), cuyo abogado, Francisco Navarro, criticó que el consejero de Educación, José Miguel Ruano, asuma los listados de profesores propuestos por el obispado, despida a los que no son incluidos y no pida explicaciones a pesar de tener que correr con los gastos de las sentencias. También tuvo palabras de censura para al obispo de Canarias, Ramón Echarren: "Siempre está metiendo el dedo en el ojo a los políticos por los contratos basura, pero él permite los peores contratos basura que hay y apoya, si no fomenta, estas actuaciones", dijo.