El PP impide que Aznar informe al Congreso sobre el conflicto con Irak

Todos los grupos de la oposición demandaron ayer sin éxito la presencia inmediata del presidente del Gobierno, José María Aznar, en el Congreso para que explique la posición del Ejecutivo sobre el posible ataque a Irak. De momento no habrá ese pleno y tampoco hubo respuestas a las preguntas de la oposición sobre el grado de compromiso que el presidente del Gobierno haya podido contraer con Estados Unidos. La oposición concluyó que el Gobierno ha debido de comprometer incluso los efectivos militares y las instalaciones españolas que pueden ser utilizadas. El PP lo negó. Todavía se está en la fase de la presión diplomática y política y, por tanto, una comparecencia del presidente sería "prematura".

Manuel Marín (PSOE): "España dijo no a los ataques unilaterales a Libia y Panamá"

En esta ocasión hubo unanimidad de todos los grupos de la oposición. PSOE, Izquierda Unida, CiU, PNV, Coalición Canaria y Grupo Mixto votaron a favor de celebrar un pleno en el Congreso, con el presidente José María Aznar como protagonista, para que explique su posición respecto al conflicto con Irak. Toda la oposición se mostró contraria a un ataque unilateral de EE UU y, desde luego, de que España apoye una acción bélica que no tenga el respaldo de la comunidad internacional.

La oposición sabía de antemano que iba a cosechar un rotundo rechazo a su pretensión de arrancar de la Diputación Permanente del Congreso la convocatoria de ese pleno, pero intentó que el grupo que apoya al Gobierno aclarara la situación. No fue así, ya que el portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, recordó que el grupo parlamentario no es el Ejecutivo y, por tanto, no podía responder a las cuestiones de fondo; es decir, a las intenciones del Gobierno en caso de que EE UU decida atacar a Irak. Cuando se le recordó que el Papa Juan Pablo II y el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Antonio María Rouco Varela, se han declarado en contra de la guerra, alegó que su grupo no tiene que concidir siempre con la jerarquía católica.

¿Por qué España es una excepción y su presidente no comparece ante el Parlamento como han hecho ya los principales dirigentes europeos? Ésa fue la cuestión que le planteó insistentemente el portavoz de Exteriores del PSOE, Manuel Marín. "Pido disculpas por si me adentro en el camino de la irresponsabilidad, la deslealtad y la vileza", dijo Marín, con evidente ánimo irónico.

"¿Por qué no podemos ser iguales que los parlamentarios británicos, alemanes, portugueses o italianos"?, se preguntó, antes de seguir interpelando. "¿Están ustedes de acuerdo con una guerra unilateral? ¿Sí o no? Están en su derecho de [opinar] una cosa un otra. Nosotros, los socialistas, no [estamos de acuerdo]". Y continuó: "¿Están de acuerdo con una guerra preventiva? ¿Sí o no? Nosotros, no".

El representante socialista recordó etapas anteriores. "Para la guerra del Golfo [1991] hubo cobertura internacional de la Unión Europea y el presidente Felipe González compareció en el Parlamento cuatro meses antes de [iniciarse] las hostilidades".

Marín recordó que el Gobierno socialista se negó a colaborar en el ataque de EE UU contra Libia y no apoyó la invasión de Panamá. "Nunca el Reino de España ha participado en una guerra unilateral y eso lo sabe Washington y no pasa nada", remachó.

Y después se adentró en la sospecha de que quizá Aznar ya ha adquirido compromisos, incluso de carácter militar, con la Administración Bush. Si así fuera, advirtió, "habría roto la zona de consenso en política exterior". De la intervención realizada el pasado lunes por la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, en el Consejo de Seguridad de la ONU dedujo el portavoz socialista que " los dados ya se han tirado y sale la guerra".

Las intervenciones más duras las protagonizaron Felipe Alcaraz, de IU, Francisco Rodríguez del Bloque Nacionalista Galego, y Joan Saura, de Iniciativa per Catalunya. El portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti también exigió explicaciones sobre compromiso de Aznar con el posible ataque.

Ni siquiera Jordi Jané, de CiU, ni Luis Mardones, de CC, habitualmente alineados con el Gobierno, pusieron paños calientes. Ambos reclamaron al presidente del Gobierno, no sólo que comparezca ante el Parlamento, sine que trabaje para lograr el consenso en la Unión Europea y ésta actúe a favor de la paz.

El portavoz popular, Gustavo de Arístegui, soportó como pudo la avalancha de críticas y anunció que la ministra de Exteriores, Ana Palacio, comparecerá mañana en comisión para responder a las preguntas de la oposición. El representante del PP hizo un recordatorio del historial belicoso de Sadam Husein con utilización de armas químicas. A partir de ahí aseguró que nada está decidido, que se está en la fase de presión diplomática y política y pidió a la oposición "pruebas" de que España ya se ha comprometido con Estados Unidos.

EE UU está utilizando ya las bases de Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla) para desplegar hasta 125.000 soldados en el Golfo. Las escalas de aviones de transporte y buques se han multiplicado en las últimas semanas, al amparo de autorizaciones concedidas en la guerra de 1991, algunas de las cuales siguen vigentes, según fuentes gubernamentales, informa Miguel González.