Desarticulada una red de piratería de discos capaz de fabricar 60 millones de copias al año
Interior asegura que se trata de "la mayor organización de este tipo conocida en la UE"
El Tigre Azul había reventado el mercado de la música y el cine pirata en Madrid. Yan Hong Rong y su socio Paco Chen, ambos de nacionalidad china, habían tirado los precios de las copias falsas de discos y películas y habían logrado desplazar a otros bucaneros de la cultura. La policía desmanteló el jueves pasado la organización del Tigre Azul, calificada como la mayor conocida hasta ahora en la UE, que había logrado defraudar al fisco y a la industria unos 600 millones de euros, según el Ministerio del Interior. Cuarenta personas han sido detenidas y han sido registrados 13 pisos y locales.
La red trabajaba a pleno rendimiento desde la pasada primavera, según la policía. Hong Rong, ciudadano chino que residía de forma ilegal en España, y H. K Chen, conocido como Paco Chen y residente legal, tenían una tienda de informática en la calle de la Palma de Madrid, con la que daba cobertura a sus actividades. La tienda, según la policía, les permitía hacer grandes compras de material informático (copiadoras en España) y de soportes (CD y DVD vírgenes al por mayor en Italia) sin levantar sospechas.
Entre los dos habían logrado acumular en 13 pisos y locales de la capital y su periferia un total de 346 grabadoras (copiadoras o tostadoras) de CD y DVD, cada una de las cuales podía grabar seis copias en cinco minutos. "Con esas máquinas tenían capacidad para poner cada año en el mercado 60,5 millones de copias falsas", explicó el ministro del Interior, Ángel Acebes
El negocio era redondo. "El DVD virgen lo compraban a 1,80 euros cada uno, se gastaban otro euro en la serigrafía y las carcasas y luego los vendían a ocho o nueve euros. Los CD les salían a 30 céntimos y luego los vendían a dos euros", según explicó ayer uno de los agentes de la Brigada de Investigación Tecnológica de la policía.
Los bajísimos precios permitieron a la red acaparar gran parte del mercado, incluso a pesar de la pésima calidad de algunas copias de películas. "La de El Señor de los Anillos, las dos torres, la habían copiado con una cámara dentro de una sala de Madrid, con sonido ambiente, y además no era ni DVD, sino un CD vídeo", explicó José Manuel Tourné, director General de la Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual de la Obra Audiovisual (FAP).
Las falsificaciones tostadas en los pisos eran transportadas luego a una nave en Pinto, donde los jefes de la red marcaban las reproducciones con un tampón con el signo de un tigre azul. "Los chinos gustan de estos animales, el dragón, el tigre para sus marcas", decía uno de los jefes del operativo policial antes de explicar el porqué de la marca del tigre azul: "Era para reconocer cuando iban por Madrid a quienes vendían sus productos y para que los competidores también lo vieran y abandonaran esa zona de venta, porque este grupo podía llegar a ser violento".
La operación se desencadenó el jueves y permitió el siguiente alijo: 346 tostadoras, 27.810 CDs de música grabados, 11.178 DVDs grabados con películas, 164.214 CDs y 37.060 DVDs vírgenes, 1,5 millones de carátulas en color, 506.150 estuches, 12 master, 12 reproductores de CDs... "Y en el chalé de Getafe del jefe encontramos 42.000 euros, el producto de la venta de un día", según uno de los agentes que ejecutó la operación. Un material valorado en casi dos millones de euros a precio de costo.
De no haber sido incautado el material, las copias full habrían salido a la calle en mochilas, cada una de ellas con 1.000 soportes, para su posterior venta en la calle. La red, según la FAP, la Sociedad de Autores y AFYVE (que han aportado peritos a las pesquisas) "podía provocar un perjuicio anual de unos 1.028 millones de euros". Y por lo que se sabe y contó Acebes ya había defraudado esto: 170 millones de euros al fisco, 245 millones a los productores, 82 millones a los autores y 102 millones a fabricantes, distribuidores y minoristas.
La operación (la segunda de mayor importancia tras otra ejecutada en Rusia en abril, donde se incautaron 300 tostadoras) es la mayor de la UE y rompe marcas en España, donde desde el mes de octubre (y sin contar lo antedicho) han sido detenidos 200 manteros (vendedores callejeros) y se han incautado 220.000 copias, fundamentalmente en Madrid y Granada, otra ciudad donde se ha detectado mucho fraude.
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