La preocupación por la vivienda en Barcelona se ha duplicado en tres meses

La dificultad de acceso a la vivienda preocupa cada vez a más barceloneses y se ha colocado en el tercer puesto de la lista de los problemas, por detrás de la seguridad y la circulación. En la encuesta municipal realizada en septiembre pasado la vivienda era señalada como el principal problema por el 4,5% de los preguntados. En el sondeo de diciembre, la cifra casi se ha duplicado y buscar piso es lo más preocupante para el 8,6%.

La percepción de que cada vez es más difícil comprar o alquilar piso se ha ido incrementando paulatinamente en los últimos años, pero sobre todo en 2002. Así, los encuestados que lo identificaban como el principal problema han pasado del 3% en marzo de 2002 al 8,6% en la encuesta de diciembre pasado. "Esa tendencia nos confirma la urgencia de buscar fórmulas para intentar paliar el problema de vivienda que tiene Barcelona", señaló Ernest Maragall, concejal de Presidencia del Ayuntamiento.

En el último barómetro municipal se confirma también que las preocupaciones por el paro y las condiciones laborales van al alza: han pasado del 5,9% en el sondeo de marzo de 2002 al 8,3% en diciembre. En cambio, la delincuencia y la falta de seguridad, que siguen siendo el principal problema, registran una tendencia a la baja: del 26,5% en la primera encuesta de 2002 al 22,8% en la de diciembre pasado. Y lo mismo ha ocurrido con la percepción de la inmigración como un problema: el 12,4% de los preguntados así lo creían en el sondeo de marzo de 2002, porcentaje que ha pasado al 8 en la última encuesta.

Los quebraderos de cabeza que supone la circulación para el barcelonés ocupan el segundo puesto en la lista, aunque la curva que lo representa también es descendente: en marzo de 2002 lo señalaron así el 18% de los preguntados y en el sondeo de diciembre la cifra fue del 14,4%.

El barómetro de diciembre pasado incluye preguntas expresas sobre la línea 9 del metro. En este sentido, la mayoría de los preguntados consideran muy importante para la ciudad la nueva línea de metro y el 60% está en contra de la eventual privatización de su gestión, posibilidad que contempla el Gobierno catalán. Precisamente el servicio que presta el Metro de Barcelona es muy valorado y obtiene una nota de un 7,5. En cuanto al AVE, la mayoría de los encuestados -el 58,8%- califican de grave el retraso con el que el tren de alta velocidad acabará llegando a Barcelona.

La evaluación de la gestión del equipo de gobierno se mantiene estable en el último año, con una franja de encuestados del 50% que la califican de buena o muy buena, frente al 15,3% que opina que es mala o muy mala. Casi el 52% de los preguntados creen, además, que en el último año la ciudad ha mejorado.

El sondeo fue realizado a través de 800 entrevistas telefónicas los días 2 y 3 de diciembre e incluye evaluaciones sobre la gestión que realizan el Gobierno catalán y la Administración central. Y es ésta, de largo, la que resulta peor parada, ya que el 49,5% de los encuestados califican de mala o muy mala la gestión del Eejecutivo del Partido Popular. El sondeo -realizado con posterioridad a la crisis del Prestige- pone de manifiesto que para casi el 10% de los preguntados el segundo problema de España, por detrás del paro, es el propio Gobierno.