Pedro Orgambide, autor polifacético argentino

La muerte derribó el domingo en Buenos Aires, de un ataque al corazón, a uno de los pilares que sostenía la memoria social y la cultura de los argentinos, el escritor Pedro Orgambide, de 73 años. Autor de tangos, poemas, cuentos, novelas, ensayos, guiones de cine, obras de teatro, musicales, fundador de revistas, columnista, periodista, admirado por sus pares de todas las generaciones, fue reconocido, premiado por su obra y considerado al fin, a fines del pasado año, un ciudadano ilustre de la ciudad de Buenos Aires.

"El sabio Orgambide sabe entrar, sin hacer tango, en la marea de los recuerdos", observaba uno de sus lectores, Gabriel García Márquez. Los amigos, vecinos del barrio y conocidos comenzarán a extrañarle por la voz. Era, además, un extraordinario narrador oral al que un encuentro al paso, un café en el bar o una llamada telefónica circunstancial daba suficiente impulso y motivo para recrear épocas, sitios y personajes. "Sucede que uno es absolutamente literario", decía luego, como si regresara de un viaje, y añadía: "A mí, la literatura me salva de la abusiva realidad".

Pedro Orgambide, descendiente de criollos y de inmigrantes judíos, alumno indisciplinado y rebelde en la escuela, peón de campo, bailarín de tango y de bailes regionales, publicó más de 30 libros desde los poemas de Mitología de la adolescencia (1948), a los 19 años, a los 20 años su primera obra de teatro, La Vida prestada, su primera novela, El encuentro, en 1957, hasta Buenos Aires. La novela en 2001 y el ensayo Diario de la crisis, 2002. En 1956 fundó la revista Gaceta Literaria. En 1966, un jurado integrado por José Bianco, Augusto Roa Bastos y Mario Vargas Llosa le concedió el segundo premio de novela en el Certamen Internacional de la revista Primera Plana, por Los inquisidores. En 1970 publicó los cuentos de La buena gente, el ensayo Radiografía de Martínez Estrada y, junto con el crítico Roberto Yahni, la Enciclopedia de la Literatura Argentina. En 1999, con Silvana Castro, el Breve diccionario biográfico de autores argentinos desde 1940. En 1984 recibió el premio Club de los XIII por El arrabal del mundo, primera parte de una trilogía completada luego con Hacer la América y Pura memoria. Le distinguieron con el Premio Municipal de Teatro, Premio de Novela en México por Aventuras de Edmund Ziller en tierras del Nuevo Mundo, Premio Casa de las Américas por Historias con tangos y corridos, Premio a la Trayectoria Artística del Fondo Nacional de las Artes. Fue autor, además, del guión de los musicales Eva, sobre la vida de Evita Perón, y Discepolìn, sobre la de Enrique Santos Discepolo, el popular autor del tango Cambalache.

La herida abierta del destierro que padeció entre 1974 y 1984 por la persecución de grupos paramilitares podía apreciarse a simple vista. De regreso, Orgambide se opuso a la ley de "reparación económica" con la que el Parlamento iba a compensar a los perseguidos durante la dictadura militar: "... Es indecoroso hacer un escalafón de sufrimientos...".

En medio del derrumbe económico del pasado año en Argentina y de su propia decadencia física, Orgambide redactó un ensayo, el Diario de la crisis, para recordar y explicar los males recurrentes del país. Allí, recomendaba volver a la única tarea posible que cabía: "La cultura del trabajo, que fue virtud de los inmigrantes y de sus hijos argentinos en épocas pasadas", para librar al mismo tiempo la "nueva batalla de la ética".-