España es el país de la UE que ofrece menos prestaciones familiares por los hijos
La ayuda de 100 euros al mes recién establecida es cuatro veces mayor en otros Estados
Las españolas que trabajen fuera de casa y con hijos menores de tres años pueden obtener desde esta semana un sueldo de 100 euros al mes. Otras familias europeas, como las francesas o las austriacas, vienen percibiendo desde hace años una ayuda similar, pero más cuantiosa (158 euros en Francia; 436, las austriacas), que, además, es parte de una generosa batería de medidas públicas para ayudar a la crianza de los hijos. Las diferencias son abismales, resultado de una realidad presupuestaria: España es el país de la UE que menos prestaciones familiares por hijos ofrece.
Ni el sueldo austriaco ni el francés está sujeto a la situación laboral de la madre. Es una ayuda estatal independiente de los ingresos familiares: en ambos casos la percepción aumenta si hay bajos salarios. Son medidas complementarias de amplios paquetes de apoyo familiar instituidos por todos los Gobiernos de la UE, donde destacan también Alemania y Bélgica, para ayudar a la crianza de los niños en un continente que se está quedando sin ellos.
Las mujeres francesas, asalariadas o no, perciben desde el cuarto mes de embarazo y hasta el tercer aniversario de cada niño 158 euros al mes. En caso de tener dos hijos a su cargo, perciben además, hasta que cumplan 20 años, 110 euros mensuales que se convierten en 250 en caso de que sean tres. Si uno de los padres abandona su trabajo, el Estado le otorga hasta 487 euros mensuales, una medida criticada por considerar que fomenta la retirada femenina del mercado laboral. A todo ello habría que añadir una ayuda para guardería hasta los seis años del niño de entre 507 a 1.524 euros por trimestre, según los ingresos familiares.
Francia fue hace ya un siglo pionera en aplicar políticas natalistas. Dedica casi un 10% de su PIB por habitante a proteger a la familia y los hijos -en España no alcanza el 2% ese mismo año comparable de 1999- y ha conseguido situarse en el segundo de la UE en tasa de natalidad. Los nórdicos, que dedican hasta un 15%, hace años que exhiben también unas tasas de natalidad más elevadas que los países del sur y sobre todo que España, que mantiene una de las más bajas del mundo.
Las amas de casa españolas se han quejado de la nueva medida por considerarse discriminadas en un país que, además, registra el mayor índice de paro femenino de la UE. Alemania, por ejemplo, tiene instituida una medida similar pero en sentido inverso. Son las familias en las que uno de los padres está desempleado o tiene un trabajo a tiempo parcial las que perciben esa paga, de 307 euros al mes los primeros dos años del niño nacido o adoptado. Para todas las familias, salvo que tengan unos ingresos muy elevados, hay una ayuda, además, de 154 euros por cada hijo menor de 18 años, prorrogable hasta los 21 si no tienen trabajo.
La mayor parte de estos datos provienen del sistema MISSOC, mediante el cual los miembros de la UE y del Espacio Económico Europeo (Islandia, Noruega y Liechtenstein) intercambian sus datos sobre protección social. Está adscrito a la Comisión Europea y cuenta con estudios sociológicos y estadísticos permanentes del Observatorio Europeo de la Familia.
Los expertos de este observatorio analizan, por ejemplo, cómo los diferentes países revisan constantemente sus políticas. Y así, Helmut Schattovits da cuenta en la publicación Family Observer de cómo el Gobierno austriaco consideró que la mejor forma de ayudar a las familias del siglo XXI es concederles una ayuda mayor (los 436 euros mensuales), que ofrezca más libertad de elección por parte de los padres, que sea independiente de su situación y más pensada para las necesidades del niño. Esta paga, kinder-betreuungsgeld o KBG, funciona desde enero pasado.
La nueva ayuda establecida por el Gobierno español corresponde a una política de mejora progresiva de los beneficios públicos destinados al apoyo familiar desde hace 13 años. "Hay que tener en cuenta", dice el último informe sobre protección social en Europa de la Comisión Europea, "que en ciertos países, como España, el sostén a las familias proviene en gran parte de las exenciones fiscales por los niños" (24 euros al mes por hijo para asalariados). España es uno de los países, según ese informe, donde más progresaron entre 1994 y 1999 los subsidios por nacimiento: más de un 4% anual.
Aun así, los españoles no acaban de notar en sus bolsillos el apoyo estatal para criar hijos. "Me han dicho en la Administración belga que si quiero beneficiarme de las ayudas para mis hijos tengo que renunciar a las que percibo en España", cuenta un funcionario europeo recién llegado a Bruselas desde Madrid. "Me eché a reír".
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