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Reportaje:

El cine dentro del museo

Las artes cinematográficas han cambiado radicalmente en las últimas dos décadas y se han hecho un lugar dentro de los museos. Una muestra en el ZKM de Karlsruhe analiza los efectos de la revolución digital en el cine a través de las obras de más de 50 artistas, muchas de las cuales han sido concebidas y producidas para este evento.

Hace tiempo que el cine ha franqueado los límites de las salas cinematográficas y que, en su búsqueda de nuevos espacios y nuevas posibilidades expresivas, ha entrado en los museos. En los últimos años, la introducción masiva de las nuevas tecnologías digitales para la reproducción de la imagen ha provocado una verdadera revolución creativa, poniendo a disposición de los artistas herramientas y recursos que hasta entonces eran extremadamente caros y difíciles de utilizar. Del encuentro entre las inquietudes de los artistas y las potencialidades de las nuevas tecnologías ha surgido una amplia variedad de prácticas artísticas que la moderna terminología reúne bajo la denominación de expanded cinema. Precisamente para ofrecer un panorama de la evolución y de la actual situación de dichas prácticas, el ZKM -Zentrum für Kunst und Medientechnologie de Karlsruhe en Alemania- presenta hasta el 30 de marzo la muestra Future Cinema (www.zkm.de/futurecinema), comisariada por dos de los pioneros del media art internacional: el director del centro Peter Weibel y el artista Jeffrey Shaw.

Las obras seleccionadas -vídeos, películas y sobretodo instalaciones multimedia y web based (basadas en Internet), muchas de las cuales han sido concebidas y realizadas para la muestra- ponen de manifiesto la existencia de una escena polifacética y dinámica que se desarrolla a pesar de la hegemonía del modelo impuesto por la industria cinematográfica de Hollywood. Más allá de las ya habituales proyecciones en pantallas gigantes, múltiples o panorámicas y de la fascinación por el recurso tecnológico más sofisticado, las obras de Future Cinema demuestran los excelentes resultados de la sinergia entre el impulso estético y conceptual del artista y las posibilidades de las herramientas digitales. "Aunque el proceso acaba de empezar, ya se pueden identificar dos elementos fundamentales de la evolución del expanded cinema en relación a las herramientas digitales. Por un lado, las tecnologías de realidad virtual apuntan a un cine basado en entornos narrativos interactivos, capaces de involucrar al espectador permitiéndole ejercer de cámara y editor de la película a la vez. Por el otro, Internet y los videojuegos desembocan en un cine de entornos virtuales compartidos, espacios sociales digitales donde el público interactúa convirtiéndose en el protagonista de la historia", explica Weibel, que también está presente en su faceta de artista con una instalación, Waypointing Weibel's Vienna, ejemplar de la convergencia entre los nuevos medios. Gracias a un sistema que integra teléfono, ordenador, videocámara y tecnología GPS, la obra traslada al visitante a Viena, en los lugares clave de la biografía de Weibel. Quizá los resultados más interesantes de las nuevas investigaciones cinematográficas sean precisamente las aplicaciones on line y los espacios virtuales multiusuario, que ofrecen un panorama de las aproximaciones creativas al diseño de contenidos narrativos interactivos no lineales. Entre estos destaca Unmovie (www.unmovie.net), de Philip Pocock, una de las obras producidas para la muestra. Unmovie, definido un experimento de hipercinema, es un proyecto para Internet que se presenta simultáneamente en dos pantallas. En la primera hay un chat, donde el visitante puede entrar e interactuar con los otros internautas y los bots, robots cuyo diccionario y capacidad intuitiva han sido programados por el artista. "Los bots son los actores de esta película. Sus guiones se modifican con la intervención del público y por la misma interacción entre ellos. Además sus palabras tienen la capacidad de materializar en la segunda pantalla de la instalación los escenarios que evocan", afirma Pocock. De hecho, las palabras que recurren en la conversación del chat activan un programa que busca en un archivo de vídeo el fragmento que más combina con aquellos términos. Tanto el archivo de vídeo como el sistema de relación entre las dos bases de datos: la de las palabras y la de las imágenes, han sido creados por Pocock con la colaboración de tres alumnos de la Universidad de Pforzheim en Alemania, donde es profesor de artes visuales.

Otro trabajo basado en tecno

logías de inteligencia artificial es Agent Ruby (www.agentruby.com), de Lynn Hershman, un robot que acumula datos para la construcción de su personalidad mientras conversa con el público. Agent Ruby está disponible a través de Internet como muchas de las obras de la exposición, que cuenta también con una sección de Web Cinema comisariada por Nora Barry. En las salas del ZKM, una antigua fábrica de municiones, artistas consagrados como Gary Hill, Eija Liisa Ahtila, William Kentridge y Chris Marker, y otros considerados entre los pioneros del arte digital como Masaki Fujihata, Jennifer & Kevin McCoy, Mark Napier y Macej Wisnewski, comparten el espacio con creadores prácticamente desconocidos. Sin embargo, no hay ningún artista español, ni en la sección principal ni en Web Cinema.

Future Cinema. Zentrum für Kunst und Medientechnologie. Lorenzstraße, 19. Karlsruhe, Alemania. Hasta el 30 de marzo.

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