Ayudas de hasta el 50% del coste para reformar pisos en Ciutat Vella y Gràcia

Las oficinas de rehabilitación de los distritos de Ciutat Vella y Gràcia de Barcelona han recibido 17 millones de euros procedentes del Plan de Vivienda del Ministerio de Fomento para ayudas a la reforma de edificios hasta el año 2005. Lo anunció ayer el alcalde, Joan Clos, que hizo una acérrima defensa de la rehabilitación dentro de la política de vivienda y aseguró que si las ayudas se extendieran a toda la ciudad, se podrían rehabilitar 30.000 pisos cada año. Clos también presentó la iniciativa para modificar las ordenanzas metropolitanas sobre rehabilitación que permitirán reducir el tamaño mínimo de las viviendas y poner en el mercado unos 60.000 pisos sin incrementar el techo disponible.

Las oficinas de rehabilitación de Gràcia y Ciutat Vella -que también incluye el barrio de Poble Sec- han abierto ya el periodo de solicitud para la concesión de las ayudas, que son fruto de un acuerdo del Ayuntamiento y la Generalitat, que a su vez ha firmado un convenio con el Gobierno. Se trata de subvenciones a fondo perdido que pueden cubrir hasta la mitad del coste de las obras de reforma y que permitirán rehabilitar cada año el 5% del parque de viviendas de estas zonas.

En el caso de Gràcia, las ayudas ascienden a 5,2 millones de euros, que se destinarán a rehabilitar interiores de viviendas y elementos comunes de los edificios, como cubiertas o ascensores. Según las previsiones del Ayuntamiento, las subvenciones beneficiarán a unos 1.200 pisos del casco antiguo del distrito. Para Ciutat Vella, la aportación es de 12 millones de euros, que permitirán rehabilitar unas 2.500 viviendas cada año hasta 2005.

Los distritos de Ciutat Vella y Gràcia y algunos barrios del Eixample son los únicos de Barcelona que se benefician de las llamadas áreas de rehabilitación integral (ARI), que les permiten acogerse a la partida de rehabilitación de los fondos del Plan de Vivienda de Fomento. Los fondos que reciben los dos primeros pertenecen al capítulo específico de rehabilitación de cascos históricos y son los que cubren hasta el 50% de las reformas.

Clos aseguró ayer que si el resto de los distritos de la ciudad tuviran un ARI en sus cascos antiguos, algo que el Ayuntamiento ya ha solicitado, tendrían derecho a estas ayudas del plan nacional de vivienda y "se podría producir una verdadera explosión en la rehabilitación". Ahora, los vecinos de estas zonas sólo pueden acceder a las ayudas que proporcionan organismos municipales como Pro Eixample, el Patronato Municipal de la Vivienda y el Instituto Municipal del Paisaje Urbano, que cubren entre el 5% y el 9% del coste de las obras.

El alcalde reclamó "ayudas contundentes y masivas" para poder rehabilitar cada año el 5% del parque de viviendas de Barcelona, es decir, unas 30.000. Además defendió las ayudas a la rehabilitación "por razones de seguridad y porque cada euro que la Administración invierte en rehabilitación lo recupera con creces con el cobro de impuestos de la actividad económica que genera el sector". A juicio de Clos, estas inversiones no se potencian "porque todo el sistema está enfocado a la compra de viviendas nuevas" y porque "es una actividad que realizan pequeñas empresas y no tiene el apoyo de grandes compañías".

Por otra parte, Clos anunció que el Ayuntamiento ha aprobado inicialmente la modificación de las ordenanzas metropolitanas de edificación sobre rehabilitación para eliminar la limitación del número máximo de viviendas por edificio en función de su densidad. Este cambio permitirá partir pisos de grandes dimensiones y crear nuevas viviendas con el techo actualmente disponible. Es una de las medidas en las que se apoya el plan anunciado la semana pasada por el Ayuntamiento para doblar doblar la oferta anual de pisos en la ciudad en los próximos cinco años.