Las muertes por accidente laboral crecen el 20%, el mayor aumento en seis años

Año negro para los accidentes laborales. El año pasado se cerró con un pésimo balance de la siniestralidad en el trabajo, que alcanzó niveles desconocidos desde hace seis años. Un total de 186 trabajadores perdieron la vida en el puesto de trabajo, el 20% más que en 2001, según dio a conocer ayer la Generalitat. El disparo de los accidentes mortales fue criticado ayer duramente por los sindicatos y la oposición, que echaron en cara al Gobierno catalán la falta de decisión para aplicar medidas que contribuyan a frenar el incesante aumento de los accidentes en el trabajo.

Los datos sobre siniestralidad laboral que ayer dio a conocer el Departamento de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo revelan que, tras un verano negro que se saldó con una treintena de obreros muertos en pocas semanas, los fallecimientos por accidente laboral han seguido aumentando hasta el final del año.

Las estadísticas del pasado diciembre revelan que 15 empleados fallecieron ese mes mientras trabajaban, lo que elevó a 186 el total de obreros muertos. Este número de fallecidos no se alcanzaba desde el año 1992 (véase el gráfico de la página 5). En la pasada década, las muertes en el trabajo llegaron a experimentar importantes descensos: del orden del 15% en 1994 y del 16% en 2000.

El año pasado los accidentes mortales se concentraron básicamente en el sector servicios y en la construcción. En concreto, de los 186 empleados muertos, 91 pertenecían al ramo de los servicios y 50 se dedicaban a la construcción. La agricultura, con tres trabajadores fallecidos durante 2002, se mantuvo como el sector de menor índice de siniestralidad laboral. Por provincias, en Barcelona se registraron la mayor parte de los accidentes mortales (114 trabajadores fallecidos), seguida de Tarragona (26), Girona (24) y Lleida (22).

Frente al aumento del número de muertos, aunque tímidamente, los accidentes considerados graves y leves descendieron el año pasado en relación con 2001. En 2002 se registraron 1.685 accidentes graves, lo que representa una caída del 0,8% respecto al año anterior, y descendieron también los leves (181.958), el 2,7%.

El incremento de los siniestros laborales ha desatado una tormenta política y sindical contra el Gobierno catalán por su "pasividad" para afrontar este problema. En noviembre fue relevado del cargo el consejero de Trabajo Lluís Franco, que fue sustituido por Antoni Fernández Teixidó, quien también asumió las competencias de Industria.

El Gobierno catalán ha asegurado que tomará medidas para atajar las muertes en el trabajo. Entre ellas, ya ha acordado reducir la subcontratación en cadena, que los sindicatos consideran una de las primeras causas de muerte en el puesto de trabajo. El Gobierno catalán pactó con CC OO y UGT, tal como han hecho algunos ayuntamientos gobernados por la izquierda, limitar la subcontratación en las obras públicas que dependan de esta Administración.

La publicación de las estadísticas sobre accidentes laborales le valió ayer al Gobierno catalán un alud de críticas de los sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT. La responsable de salud laboral de CC OO, Neus Moreno, emplazó al consejero de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo, Antoni Fernández Teixidó, a concretar y poner en marcha las resoluciones aprobadas a mediados de octubre del año pasado en el Parlament en el pleno monográfico que se celebró sobre siniestralidad laboral. Moreno recordó al Ejecutivo catalán las asignaturas que tiene pendientes según la resolución parlamentaria, como aumentar "de inmediato" el cuerpo de técnicos de salud laboral que dependen de la Generalitat, los cuales realizan tareas de vigilancia en las empresas.

Por su parte, la responsable de salud laboral de UGT, Carme Simarro, instó de nuevo a los empresarios a aplicar la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, de 1995, y tomar las medidas de seguridad laboral necesarias para reducir el riesgo de accidentes en el trabajo, al tiempo que exigió al Gobierno catalán que vele "como le corresponde" por el cumplimiento de la normativa.

También los partidos de la oposición responsabilizaron al Ejecutivo de Jordi Pujol del imparable aumento de los accidentes laborales. El diputado del PSC Josep Maria Rañé acusó al Gobierno catalán de no adoptar una "actitud decidida" para hacer frente a este problema y lo acusó de limitarse a "hacer de notario de la situación". Josep Huguet, de ERC, reclamó a la Generalitat que aplique "con urgencia" las medidas aprobadas en el Parlament el año pasado y Joan Boada, de ICV, la acusó de "no hacer nada" para reducir los accidentes. Desde el PP, Alberto Fernández Díaz reclamó a la Generalitat un "esfuerzo adicional" para lograr un descenso en el número de fallecimientos de trabajadores.