La Junta impugna la licencia de la casa del promotor del centro hispano ruso
El Ayuntamiento de Málaga aún no le ha comunicado la suspensión
La Consejería de Obras Públicas de la Junta inició ayer el expediente para impugnar la licencia de obras expedida por el Ayuntamiento de Málaga al promotor del centro hispano ruso para ampliación de su vivienda. La Junta sostiene que la mayor parte de esta ampliación se alza sobre terrenos no urbanizables, precisamente donde se proyecta construir el complejo hotelero deportivo paralizado también por Obras Públicas.
Las obras de ampliación de la vivienda de Vladimir Beniachvili, el promotor del centro hispano ruso, han avanzado considerablemente en el último mes, desde que la Junta pidió al Ayuntamiento que paralizara la construcción. La Junta no ha recibido respuesta escrita de los servicios municipales, según el delegado de Obras Públicas, Enrique Salvo y el propietario no ha sido advertido por el Ayuntamiento. El concejal de Urbanismo, Manuel Ramos (PP), reconoció a este periódico que "el decreto de suspensión se firmó la semana pasada y no me consta que se haya notificado al interesado".
El argumento de la Consejería de Obras Públicas es que "en su mayor parte" la ampliación de la vivienda -garaje, piscina, vestuario y pista de tenis- se realiza sobre suelo no urbanizable. Los topógrafos municipales van a ubicar la parcela. Tanto el terreno de la vivienda de Beniachvili como el suelo invadido son propiedad de la sociedad Bravo Turismo, de la que el ciudadano ruso es administrador único. En la parcela no urbanizable, de 135.000 metros, Beniachvili pretende construir un complejo hotelero, deportivo y religioso, para el que solicitó la declaración de interés social y utilidad pública, que el pleno municipal aprobó en septiembre. El 18 de octubre la Junta suspendió este acuerdo -impugnado por PSOE e IU- al considerarlo una recalificación encubierta.
En paralelo, el Ayuntamiento expidió la licencia para la ampliación de la vivienda de Beniachvili "a mediados de 2002", según informa Ramos. Sobre esta obra había una orden municipal de demolición, de 30 de octubre, por exceso en el volumen, que verbalmente el alcalde, Francisco de la Torre, ratificó el 23 de diciembre. Tampoco se ha cumplido. Por el contrario, las obras proseguían ayer a buen ritmo.
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