El Ejecutivo intenta impedir que el Parlamento debata el Plan de Vivienda aduciendo que no es de su competencia

Cuando parecía que la celebración de un pleno monográfico en el Parlamento sobre el Plan Director de Vivienda 2002-2005 era ya una realidad, la oposición se llevó ayer una desagradable sorpresa. Los grupos parlamentarios del tripartito presentaron un escrito para que la Mesa de la Cámara anule el pleno que ha convocado para el 31 a instancias de populares y socialistas.

En su escrito, sobre el que la Mesa resolverá el próximo día 23, el tripartito argumenta que la Cámara no es competente para exigirle al Ejecutivo un debate sobre uno de sus planes si éste no lo plantea por su propia iniciativa. Nacionalistas e IU recuerdan que el Parlamento puede debatir sobre lo que quiera, pero en lugar de hacerlo sobre su plan, lo que debe hacer la oposición es presentar su propia propuesta para centrar la discusión.

La postura del tripartito ha sulfurado al PSE, que ayer acusó al Gobierno de tratar de ocultar a los ciudadanos la realidad sobre la situación de la vivienda en Euskadi. "Si el plan es tan bueno, ¿por qué no quieren debatir sobre él?", se preguntó el portavoz socialista en la Cámara, Rodolfo Ares. Él mismo se contestó: "El Gobierno no quiere debatir porque es un mal plan, un parche para una gran herida".

La polémica sobre la celebración de este pleno se inició en noviembre, cuando el consejero de Vivienda, Javier Madrazo, anunció que no iba a debatir la iniciativa en una comisión especial como ocurrió con los dos planes anteriores aprobados bajo el mandato de EA y donde la oposición pudo realizar sus aportaciones. Vivienda justifica su negativa en un intento de poner el plan en marcha cuanto antes. Así, lo único que ha hecho es presentar el documento en la comisión sectorial de la Cámara, donde la oposición sólo pudo preguntar.

Por ello, PSE y PP recurrieron a la Mesa para reclamarle la celebración de un pleno, a lo que respondió afirmativamente. El órgano de gobierno de la Cámara hizo lo mismo cuando el tripartito pidió un pleno extraordinario para debatir el dictamen sobre la participación de las regiones en Europa, aprobado en comisión por PNV, EA e IU.