Internet se extiende en la oferta docente de las universidades vascas

Internet se ha convertido en el santo y seña del futuro. Aunque de origen militar, el desarrollo de la red de redes se produjo en las universidades estadounidenses. En los últimos años, su presencia en los centros vascos y su utilización en su oferta docente ha experimentado un notable y extendido crecimiento. La Universidad del País Vasco (UPV), la Universidad de Deusto y Mondragon Unibertsitatea han apostado por la inclusión de Internet como herramienta de apoyo del sistema de enseñanza superior. Por el momento, su uso es aislado y experimental. Sin embargo, las previsiones a medio plazo apuntan a su valor como elemento estratégico en el modelo educativo universitario.

Tímido fue el arranque del Campus Virtual, la iniciativa con la que la UPV comenzó a impartir materias a través de la red. Sus primeros pasos se dieron en el segundo cuatrimestre del curso 1998-99. Entonces se ofrecían tres asignaturas de libre elección pura con dos grupos cada una de ellas, uno en castellano y otro en euskera. Cuatro años después, el número de disciplinas incluidas en el campus, entre las de libre elección, optativas, troncales, doctorado y posgrados asciende a un total de 75, con más de 1.600 alumnos inscritos.

Más de la mitad de estos estudiantes (939) utilizan el Campus Virtual como apoyo a la docencia, es decir, como elemento de ayuda, como complemento, como instrumento de comunicación e intercambio con el profesor de una asignatura con clases presenciales. Es ahí, según explica su director, Jesús Romo, donde radica la clave del futuro del uso de la red en la docencia universitaria. "La introducción de las nuevas tecnologías en la universidad va a ser un hecho. La tiza y el encerado deben pervivir, pero se puede cambiar el paradigma de enseñanza. El objetivo no es sustituir las clases presenciales; es integrar en ellas las tecnologías de la información y la comunicación. El Campus Virtual es tan sólo una avanzadilla, la punta del iceberg", subraya.

Plataforma

Entre los objetivos que Jesús Romo persigue y reclama a los órganos de gobierno de la universidad pública se halla la creación de una plataforma en la red a la que tengan acceso todos sus alumnos, desde que se matriculen y que les sirva como espacio de trabajo y de comunicación.

Esta plataforma virtual ya ha tenido su materialización en seis de las 25 titulaciones que oferta la Universidad de Deusto. En el plan estratégico de la institución dirigida por José María Abrego se recoge la inclusión de las nuevas tecnologías en el sistema docente como elemento clave para lograr un aprendizaje "autónomo y significativo", tal y como señala su vicerrector de Innovación Pedagógica, Aurelio Villa. "Contamos con un plan de innovación para implantar el crédito europeo, obligatorio a partir de 2010 en toda la UE y basado en las horas de trabajo del alumno y no, como hasta ahora, en las horas lectivas. En este nuevo enfoque, las nuevas tecnologías son una herramienta fundamental de apoyo, pero en ningún caso queremos convertir Deusto en una universidad virtual", advierte.

Con este nuevo método pedagógico, el peso de las clases presenciales disminuye y aumenta el trabajo independiente del estudiante, tanto de forma individual como en equipo, aunque el contacto con el profesor no sólo no se reduce, sino que se personaliza por medio de tutorías on line. Todo ello, en buena medida, gracias al uso de la red.

En esta misma línea trabaja Mondragon Unibertsitatea en su licenciatura de Psicopedagogía, cuyos 105 alumnos cursan de forma semipresencial, es decir, con uso combinado de clases tradicionales y trabajo por medio de Internet. A ello hay que añadir la oferta de cuatro cursos de posgrado a través de la red dirigidos a profesionales.

También Deusto y la UPV cuentan con posgrados virtuales. De hecho, tanto Aurelio Villa como Jesús Romo subrayan el potencial de Internet como una herramienta para la formación continua. "Facilita muchísimo la formación a personas que por su trabajo no disponen de mucho tiempo y necesitan una flexibilidad en el horario", argumenta el vicerrector de Innovación Pedagógica de la Universidad de Deusto.