El 'caso Venezuela'

Al igual que Rosa Montero, a mí también me ha extrañado el silencio social sobre los últimos acontecimientos en mi país, Venezuela. Sin embargo, discrepo totalmente con el análisis que la columnista hace de la situación. En primer lugar, la Constitución vigente permite convocar un referéndum revocatorio a la mitad del mandato presidencial, que en este caso sería en agosto, y no en febrero. El Gobierno venezolano, por cierto, ha declarado desde el principio su disposición a someterse al resultado del mismo.

En segundo lugar, a pesar de los muchos errores que a mi juicio ha cometido Chávez, no es el desgobierno y la demagogia lo que está hundiendo el país, sino la irresponsable desestabilización llevada a cabo por los mismos sectores privilegiados que impulsaron el golpe militar de abril, y que ahora intentan derrocar el Gobierno legítimo de la nación mediante un "golpe petrolero".

Esta campaña de desestabilización no sólo está hundiendo al país, sino que lo está empujando a una posible guerra civil. Finalmente, el afirmar que "la crisis venezolana no es un asunto de pobres contra ricos, sino de una incipiente clase media democrática contra el caudillismo" es una demostración de poca sensibilidad, al ignorar a la gran mayoría de mis conciudadanos, que viven en la pobreza debido en gran parte a los cuarenta años de desgobierno y corrupción anteriores a Chávez.