Frutos secos del mundo con acento valenciano

Si consume frutos secos hay muchas posibilidades de que se los haya comprado a ellos, aunque tal vez no lo sepa. Importaco, dedicada a la importación, elaboración y distribución de frutos secos, hace gala de ser el principal proveedor español de estos productos para marcas de distribución. Más del 50% de lo que comercializa esta firma familiar valenciana, de hecho, es marca blanca para empresas como Mercadona, Carrefour, Dia o Consum (del grupo Eroski).

Este grupo (compuesto por Importaco, que junto a su fábrica de frutos secos tiene otra dedicada en exclusiva a la producción de comida para pájaros), Elafruse (especializada en frutos secos chocolateados), Campo Seco (productos recubiertos y frutos secos) y Frutos Pérez (que adquirió el año pasado y que está dedicada a la elaboración de aperitivos fritos) trabaja para mantener esta posición al tiempo que apuesta por el desarrollo de su propia marca, Casa Pons.

La empresa sabe que el cliente exige cada vez más calidad en los productos que elige en las estanterías de los comercios. Por eso, hace poco más de un mes firmó dos acuerdos de colaboración con Daniel Ortega, empresa familiar de frutos secos de Alcaudete (Jaén), especializada en elaborar y comercializar higo seco y pasta de higos, y con Hermabar, ubicada en el municipio sevillano de Paradas y fabricante de altramuces. Con estas alianzas, no exclusivas pero sí preferenciales, Importaco quiere controlar el proceso completo "cada vez de una mayor cantidad de producto" desde el campo hasta el consumidor, según explica su director de Marketing, Ignacio Catalán.

Los productos se comercializarán, a través de la red de 18 delegaciones que la empresa valenciana tiene diseminadas por España, en grandes superficies y también a través de su marca propia. Importaco destina el grueso de sus ventas al mercado interior y únicamente alrededor del 5% se dirige a la exportación. Portugal, Francia, los países del Magreb y México son sus principales clientes. La empresa busca la forma de hacerse un hueco en el mercado europeo, un destino que considera "accesible" y de consumo "similar" en productos al español, explica Catalán.

También profundiza en el "frente" mexicano. Importaco firmó el 2002 un acuerdo con el gigante norteamericano de la distribución Wal Mart, para vender sus productos en 200 de las casi 600 tiendas que la firma tiene en el país azteca. Este acuerdo, que surgió a raíz de una iniciativa desarrollada este año y en 2001 por el Instituto Valenciano de la Exportación (Ivex) para promocionar productos valencianos en algunos de estos establecimientos, le ha abierto la puerta para vender productos de marca propia en tiendas Supercenter (hipermercados), Superama (supermercados) y Bodega Aurrá (tiendas descuento).

El acuerdo alcanzado con Daniel Ortega y con Hermabar, además, es cuanto menos poco habitual, ya que el 90% de los productos que elabora esta empresa proceden de la importación, en concreto de EE UU, Suramérica, los países asiáticos, el Magreb e India. El origen de esta situación hay que buscarlo en una mala cosecha después de la Guerra Civil española, que obligó a traer materia prima de fuera. A partir de ese momento el fundador de esta familia que tiene a su cuarta generación al frente del negocio en la persona de Juan Antonio Pons, director comercial, condicionó menos su actividad a las cosechas de los campos próximos a Beniparrell (un pueblo de la huerta de Valencia donde nació la empresa en 1928 y donde aún mantiene su centro operativo) para asegurarse la materia prima en otros lugares.

Importaco "maneja" en la actualidad alrededor de 100 productos distintos y comercializa hasta 600 referencias diferentes. Todo un abanico de productos entre los que el cacahuete, en sus distintas versiones, sigue siendo el rey en cuanto a toneladas distribuidas se refiere. El año pasado, la firma valenciana elaboró algo más de 30 millones de kilos de frutos secos y frutas desecadas.

Importaco prevé facturar este año algo más de 120 millones de euros, un 19% más que el año pasado y en la línea del ritmo de crecimiento que registra en los últimos ejercicios.