El Colegio de Arquitectos rechaza el traslado del Constitucional a Correos
Ricardo Aroca califica de "burla" el concurso para construir un hospital en Pozuelo
El Colegio de Arquitectos de Madrid, en la primera comparecencia pública de su nuevo decano, Ricardo Aroca, se opuso ayer a la eventual instalación del Tribunal Constitucional en el edificio del Palacio de Comunicaciones, de la plaza de Cibeles, obra de los arquitectos de Antonio Palacios y Joaquín Otamendi en 1918. Aroca argumentó su rechazo en que un cambio de uso como el propuesto para tal edificio convertiría en cerrado un escenario abierto como el que compone el palacio, que definió como emblema consolidado de las comunicaciones madrileñas.
Ricardo Aroca, recién elegido decano del Colegio de Arquitectos de Madrid, compareció flanqueado por el vicedecano, Bernardo Ynzenga. Ambos desaconsejaron el cambio de uso previsto para el Palacio de Comunicaciones, sobre el que se pretende aposentar el Tribunal Constitucional. "Sería una incoherencia desalojar a casi 2.000 funcionarios (de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones alojados en el palacio) por doscientos del alto tribunal", destacaron. Asimismo, se refirieron a la existencia de problemas de seguridad para la custodia del recinto monumental si incorpora la nueva función prevista.
Ricardo Aroca negó que se oponga de manera sistemática al cambio de uso algunos edificios singulares: "Pero en este caso", señaló "si se instala allí el Constitucional, Madrid perderá la posibilidad de adentrarse en ese gran espacio", a su juicio ya consolidado en la ciudad como "público y abierto".
Aroca inscribió sus manifestaciones en la línea de la defensa del patrimonio monumental madrileño que su candidatura prometió a sus electores antes de concurrir a las urnas el pasado diciembre. Anunció que, ante asuntos de esta naturaleza, la actitud de la directiva que preside "será beligerante". Y añadió: "Recuerdo que Alberto Ruiz-Gallardón nos dijo -(en referencia al acto de proclamación de su candidatura como ganadora de las elecciones)- que nuestra mejor contribución a la vida madrileña sería el ejercicio de la crítica, cosa que hacemos", subrayó.
A la hora de proponer otra instalación para el tribunal, Aroca sugirió otro edificio singular, obra asimismo de Antonio Palacios: la sede del antiguo Banco Central, en la confluencia de las calles de Alcalá y de Barquillo, caracterizada por una fachada de columnas de orden gigante intercaladas por cristal y adornadas por grandes cariátides.
Por otra parte, el nuevo decano colegial de los arquitectos madrileños criticó con dureza el sistema de concursos arquitectónicos vigente, por considerar que "aplica plazos inadmisibles y honorarios ridículos a los profesionales". Se refirió, concretamente, a una convocatoria para la construcción, previa cesión municipal de suelo, de un hospital en Pozuelo de Alarcón, que el Colegio de Arquitectos ha recurrido por sus plazos "de 15 días" que definió como "disparatados", así como por sus exigencias, "que incluyen hasta estudios de impacto ambiental, de tráfico y otras demandas. Desde el punto de vista profesional", denunció, "este tipo de concurso, así planteado, es una burla. Por ello, hemos decidido ir adelante con la demanda y vamos a recurrir todo concurso convocado indebidamente, porque las consecuencias de esos recortes reducen la calidad de la construcción y las sufre el ciudadano".
Ricardo Aroca habló después de "la estafa que implica el proyecto previsto para el nuevo Palacio de Deportes". El decano asumió así la impugnación hecha por la anterior directiva colegial, que lo recurrió doblemente por vía judicial. "Según lo proyectado, hay gradas desde las que sería imposible ver la pista", dijo.
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