_
_
_
_
Entrevista:ROBERT DE NIRO | Actor

"Hago lo que sea con tal de trabajar"

Durante años, Robert de Niro ha sido uno de los mejores actores dramáticos de la pantalla, cuya intensidad y dedicación ha creado escuela en papeles clásicos como el de Travis Bickle en Taxi Driver, el boxeador Jake LaMotta de Toro salvaje o un joven Vito Corleone, sólo comparable al del propio Marlon Brando, en la segunda entrega de El Padrino. A punto de cumplir los 60 años, este intérprete neoyorquino ha salido victorioso del más difícil todavía, conocido por una nueva generación como el rostro de la comedia gracias a películas populares como Una terapia peligrosa, Los padres de ella y, ahora, Otra terapia peligrosa, nueva entrega de su propia parodia de los personajes violentos que le dieron a conocer en la década de los setenta.

"Soy feliz porque puedo continuar trabajando y cobrar bien haciendo lo que me gusta"
Más información
Raro acuerdo entre contrarios

"Me gusta divertirme con el trabajo y si funciona, mejor todavía", comenta el actor, generalmente taciturno en las entrevistas pero contento ante la acogida que ha obtenido esta nueva cara de su carrera. Como asegura The New York Times, este giro cómico es la mejor forma de aprovechar el gran talento que De Niro, condenado a una industria donde los papeles dramáticos de su talla escasean. "Yo no lo podría decir mejor", bromea, "así que tendré que repartir copias del periódico para explicar mi carrera".

Pregunta. ¿No se le hace extraño que los adolescentes sólo le conozcan como actor cómico?

Respuesta. Es un fenómeno muy interesante que he vivido de cerca hace unos días, cuando se me acercó un grupo de chavales de entre 10 y 13 años, contentos de conocerme por Los padres de ella y Una terapia peligrosa, pero que ni sabían de la existencia de mis otras películas. Fue una sorpresa divertida. Me hizo sentirme afortunado, por hacer lo que hago y por haber podido pasar a la comedia.

P. Comedia y en algunos momentos hasta musical, a juzgar por su interpretación de las canciones de West Side Story.

R. Esa parte fue la más divertida y complicada porque cantar no es nada fácil. Ya puestos, estaría divertido hacer un musical, algo como el Ellos y ellas de Marlon Brando. Quizá descubra que no se me da tan mal.

P. ¿Cuál cree que es el secreto de una buena comedia?

R. En Una terapia peligrosa, creo, lo bueno es combinar los diferentes estilos de Billy Crystal y el mío, además de nuestra relación personal, para conseguir algo que nos haga reír. A veces podemos ir muy lejos, pero es un toma y daca hasta encontrar el punto adecuado.

P. ¿Vive este género como un nuevo reto en su carrera?

R. Es diferente. Eso es todo. De algún modo es más divertido pero también depende de lo que sea. En cualquier caso, dame lo que quieras con tal de seguir trabajando. Me siento feliz y afortunado por todo lo que he hecho y porque puedo continuar haciéndolo y cobrando bien por trabajar en lo que me gusta.

P. ¿En algún momento se ha planteado dedicarse a alguna otra cosa?

R. Siempre he querido ser actor, desde que tenía 10 años y para eso desde los 15 ya me lo tomaba completamente en serio. No recuerdo porqué o si hubo algo que me hiciera decidirme en ese sentido. Sólo recuerdo que quería ser actor y que tuve la oportunidad perfecta porque mi madre trabajaba para una mujer que pertenecía a un taller de teatro donde pude aprender mucho.

P. Quizá le influyó alguna de las primeras películas que vio en su vida.

R. Las que más recuerdo son Rebelde sin causa y Gigante, pero en general se trata de las películas de James Dean, las de Brando, las de Montgomery Clift. Las películas que solíamos ver y por las que iba al cine todas las semanas.

P. ¿Es la misma pasión que intenta difundir ahora con el festival de cine de Tribeca?

R. Ha sido un éxito y pensamos seguir con el festival por mucho tiempo. Ha supuesto una gran inversión para el área de Tribeca y para el corazón de Nueva York, algo que era necesario y de lo que me siento muy orgulloso. Obviamente no puedo estar implicado en el día a día, pero lo sigo de cerca.

P. Oro de sus futuros proyectos, The Good Shepherd, le devuelve al campo de la dirección. ¿Por qué ahora?

R. Porque es un guión estupendo que me encontré hace unos años y que ahora puedo hacer realidad. Una historia sobre los servicios secretos que empieza y acaba a la altura de la construcción del muro de Berlín y de Bahía Cochinos. Un periodo que me interesa, pero sobre todo un guión que merece la pena.

P. Un trabajo que le volverá a reunir por tercera vez con Leonardo DiCaprio. ¿Qué le atrae de este actor?

R. Leonardo y yo llevamos años intentando trabajar juntos, pero durante mucho tiempo era muy joven para el papel. Ahora tiene la edad perfecta, además es alguien con la sensibilidad y la inteligencia necesaria. Se trabaja muy bien con él.

P. Su primer y único trabajo como director, Un cuento del Bronx, se estrenó hace 10 años. ¿Qué le ha hecho esperar tanto para repetir la experiencia?

R. Me gustó mucho dirigir, pero es mucho trabajo y ya que voy a hacerlo, quiero disfrutar por completo con el proyecto. Cuando estás detrás de la cámara te das cuenta de que el actor se retorcerá por el suelo en medio de la noche mientras llueve dándolo todo durante la escena pero luego se pone el abrigo y se va a casa calentito y tal vez tenga tres días libres antes de volver a repetir la experiencia, pero el director sigue ahí de principio a fin y con dedicación plena. Así que más vale que, por lo menos, te guste el material.

Robert de Niro, durante una reciente visita a Madrid.
Robert de Niro, durante una reciente visita a Madrid.GORKA LEJARCEGI
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_