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El Govern pacta una rebaja del IRPF para las rentas por debajo de los 33.000 euros y logra crédito para paliar la falta de presupuestos

El acuerdo con ERC desbloquea un suplemento de crédito de 2.168 millones

Salvador Illa y Alícia Romero

El gobierno catalán logra acceso a un extra de 2.168 millones de suplemento de crédito y toma aire, pese a la falta de presupuestos. El departamento de Economía de la Generalitat que comanda Alícia Romero anunció este lunes que el Govern tiene luz verde para aprobar en la reunión de este martes, y luego validarlo en el Parlament con los apoyos suficientes, un paquete de recursos que le garantiza poder afrontar el aumento de gasto de personal. Lo hace posible un acuerdo cerrado con ERC para aplicar una rebaja impositiva del IRPF a todos aquellos que tributan por debajo de los 33.000 euros anuales. Son un 63% de los contribuyentes, según las cuentas del Govern. Descartada la posibilidad de aprobar las cuentas, el departamento de Economía concede que queda pendiente encontrar la fórmula para poder desbloquear otro paquete de 1.769 millones de euros que, más que para satisfacer pagos acuciantes, tendrían que ser destinados a “afrontar obligaciones del 2025 y desarrollar compromisos plurianuales a los que está comprometido el Govern”.

Tras negociar con los comunes un aumento de la tasa turística, y un incremento impositivo para gravar a los grandes tenedores cuando compran propiedades, el Govern ha logrado cerrar un trato con Esquerra Republicana para asegurarse un suplemento de crédito. El remiendo no sustituye la falta de presupuestos ni permite grandes alborozos financieros, pero permite aflojar un par de agujeros del cinturón. “A la máquina le hacen falta recursos para que pueda funcionar de manera normalizada”, aseguró este lunes la consejera de Economía. Romero esquivó concretar qué herramientas le quedan en el cajón para convencer a ERC y los comunes para que aprueben, también, el segundo paquete de suplemento de crédito. “Las relaciones con ERC son buenas. Es una relación fluida y cordial”, subrayó, al tiempo que señalaba que “el país tiene muchas necesidades y habiendo recursos en el cajón, no se pueden dejar perder”.

La modificación impositiva que aprobará este martes el Govern de la Generalitat contempla una nueva escala del IRPF que rebaja un punto el tramo más bajo, para que pase del 10,5% al 9,5%. Se equipara así a comunidades como Andalucía, Aragón, Castilla la Mancha y Murcia. Cataluña deja de ser el territorio donde las rentas bajas pagan más IRPF y cede ese lugar a Asturias (10%). La Generalitat defiende que el cambio propicia un mejor trato a las personas que tienen una base liquidable inferior a los 33.000 euros anuales. Dentro de este grupo entra el 63% de los contribuyentes. La mano tendida a la parte baja de la pirámide impositiva conlleva un recargo muy sensible para los que más ganan. Es un efecto “neutro”, mantienen desde el departamento de Economía. El impuesto, que pasa de 9 a 8 tramos, es progresivo. Así, de los 0 a los 12.500 euros de base liquidable se aplica un tipo del 9.5%. De los 12.500 hasta los 22.000, del 12.5% y así progresivamente. A quien tiene una base liquidable de 90.000 euros le corresponde una retención del 23,5%, y es un punto superior para aquellos que declaran 120.000 euros. En el tope de la escala consta una cuota de IRPF del 25,5% para las bases liquidables superiores a los 175.000 euros.

La Generalitat reconoce que la medida conlleva una caída de la recaudación en concepto de IRPF de más de 28 millones de euros, y asume que abrir el abanico de las deducciones al alquiler implica otro menoscabo para las cuentas públicas de 22,9 millones de euros. Sin embargo, Economía pone de relieve que, a la postre, el aumento que se aplica en el impuesto sobre transmisiones patrimoniales deja un positivo de 219 millones de euros en la recaudación.

Los retoques fiscales ya constaban en el proyecto de presupuestos de 2024, que elaboró el Govern de Pere Aragonès y cuya falta de aprobación terminó propiciando la convocatoria de elecciones anticipadas en Cataluña. El PSC validó aquella propuesta de cuentas, pero la falta de apoyo de los comunes, tras alegar que no se enterraba el proyecto Hard Rock de Salou, fue determinante para que no prosperaran. “Por desgracia no se pudo aprobar”, reconoció Romero este lunes en una rueda de prensa desde la consejería de Economía.

En las pasadas semanas, el Govern había hecho gestos hacia los comunes. El Ejecutivo que lidera Salvador Illa acordó con los de Jéssica Albiach subir la tasa turística y el impuesto de transmisiones patrimoniales. Ahora le toca el turno a los republicanos. La secretaria general de Esquerra, Elisenda Alamany, confirmó en la rueda de prensa posterior a la reunión de la permanente de su partido que el pacto busca aliviar a “las clases medias” y descartó que haya subida para el resto.

Los socialistas se han visto obligados a tocar la fiscalidad, pese a que su intención inicial era otra. El cambio viene derivado de la necesidad del Gobierno que lidera el PSC para poder para disponer de un suplemento de crédito. Las necesidades del Ejecutivo se calculan en unos 4.000 millones de euros.

ERC y Comuns, que ya dieron su voto para investir a Illa, buscan ahora arrancar medidas que puedan vender a su electorado a cambio del apoyo para votar el suplemento. En las filas de Albiach ya se habían lanzado a rentabilizar su apoyo con temas como, por ejemplo, exigiendo el aumento de la tasa turística, consiguiendo que se doble. Una cuarta parte del dinero recaudado, además, se dedicará a políticas de vivienda. La modificación acordada eleva la tasa entre los dos euros (que aplica por ejemplo a los campings) y los siete euros (hoteles de cinco estrellas) al día en Barcelona. La Generalitat recaudó en 2023 unos 85 millones.

Junts per Catalunya aplaudió la rebaja impositiva pero señaló que no es casual que se anuncie justo cuando el Govern se halla en un brete por la mala situación de Rodalies. Este martes arranca en el Parlament un pleno monográfico para abordar las deficiencias que arrastra la maltrecha red de trenes de cercanías en Cataluña. En los últimos días, la consejera de Territorio y portavoz del Govern, Sílvia Paneque ha escuchado peticiones de dimisión a costa de su gestión en Rodalies.

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