Turquía renuncia a la anexión del norte de la isla de Chipre

En un giro radical, Turquía anunció que "modificaba" su política respecto al territorio que ocupa en el norte de Chipre desde 1974. Ankara, que hasta ahora ha amenazado con anexionarse la zona turcochipriota si la grecochipriota se incorporaba por su cuenta a la UE, se compromete a "alcanzar una posición que satisfaga a todas las partes, incluido el Gobierno grecochipriota", según el ministro de Exteriores turco, Yasar Yakis .

El nuevo Gobierno islamista moderado de Ankara no sólo ha puesto en evidencia al intransigente líder turcochipriota, Rauf Denktash, que bloqueaba el plan de Naciones Unidas para reunificar la isla según el modelo confederal suizo, sino que también parece haber convencido a la cúpula del todopoderoso Ejército turco de que el camino hacia la adhesión a la UE pasa por la pacificación de Chipre. La prensa turca se hacía eco el martes de las lágrimas de un almirante que acababa de informar al Parlamento de la nueva estrategia militar sobre la isla mediterránea. Desde hace casi 30 años, Ankara mantiene estacionados 30.000 soldados en Chipre.

El portavoz del Ministerio de Exteriores turco, Yusuf Buluc, confirmó ayer oficialmente el cambio de política hacia Chipre: "A la vista de los elementos [del plan de la ONU] tenemos que modificar nuestra política, y ya hemos comenzado a hacerlo".

El nuevo hombre fuerte de Turquía -el líder del Partido de la Justicia y el Desarrollo, Recep Tayyip Erdogan- se apresuró a desmarcarse de la postura de los anteriores gobiernos turcos. Erdogan, que ha fijado como objetivo central de los islamistas moderados el acercamiento de Ankara a la UE, ha conseguido establecer buenas relaciones con Grecia. Erdogan también ha animado con su política proeuropea a la disidencia interna en el norte de Chipre contra el inmovilismo de Denktash. El tiempo corre muy deprisa, la ONU quiere cerrar la negociación de reunificación a finales de febrero para convocar un referéndum en el que ambas comunidades de la isla se puedan pronunciar antes del 16 de abril, la fecha fijada por la UE para la adhesión de Chipre.

Presiones sobre Ankara

Pero con la creciente amenaza de guerra en el vecino Irak, el Gobierno de Ankara no deja de recibir presiones de sus aliados occidentales para que preste apoyo a una eventual campaña contra Bagdad, a pesar de que el 90% de los turcos se oponen a ello. El ministro británico de Defensa, Geoff Hoon, reconoció ayer en Ankara las "dificultades" del Gobierno turco. El PP europeo insiste en su rechazo al ingreso de Turquía en la UE.

Los conservadores europeos insisten, mientras tanto, en que Turquía no debe entrar en la UE, sino, en el mejor de los casos, firmar un acuerdo especial de asociación con la UE. Ése es el mensaje reiterado ayer por el alemán Hans-Gert Poettering, presidente del Grupo del Partido Popular Europeo (PPE), el mayor de la Cámara (232 diputados de 626). "La opinión mayoritaria de nuestro grupo es que Turquía no debiera convertirse en miembro de la UE", aseguró.

La afirmación cobra ahora especial importancia, porque los líderes de los Quince acordaron hace sólo tres semanas en Copenhague que Turquía inicie en 2005 las negociaciones de adhesión si a finales de 2004 se comprueba que cumple los requisitos democráticos exigidos por la Unión.