Alcoa suprime 8.000 empleos para afrontar la caída de la demanda

Alcoa, el mayor fabricante de aluminio del mundo, registró una pérdida neta de 223 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2002 (un 57% más que en igual periodo del año anterior), debido a una reestructuración que supondrá la eliminación de 8.000 empleos este año, según anunció ayer la compañía. Las acciones de Alcoa, víctima de la caída de la demanda y de los precios del aluminio, cayeron casi un 11%.

Alcoa, que ya suprimió otros 10.000 empleos el año pasado, necesita reducir costes. Pese a que obtuvo un beneficio neto de 420 millones de dólares (404 millones de euros) en el conjunto del ejercicio 2002 (un 53,7% menos que en 2001), los resultados del último trimestre son peores de lo esperado por los inversores.

El ajuste laboral representa un 6% de la plantilla y se centrará en las divisiones que proveen a fabricantes de turbinas destinadas a plantas de generación de energía y aviones, industrias que han cancelado o retrasado muchos pedidos por la desaceleración económica.

El ahorro de costes se dirigirá a reducir la deuda de Alcoa, que daba empleo a 127.000 personas a finales de 2002 y sumaba una deuda 8.450 millones de dólares.

La reestructuración también incluye la venta parte de los activos de la empresa. La compañía anunció que vendería las divisiones que no son primordiales para su negocio como la de productos químicos y la de equipos de embalaje, que generaron 1.300 millones de dólares (1.260 millones de euros) en ingresos en 2002.

Respecto a los resultados del último trimestre, que incluyen ya el coste de estos despidos, la empresa obtuvo un beneficio de 133 millones de dólares (128 millones de euros) si se excluyen los elementos extraordinarios. El volumen de negocio de la empresa estadounidense se redujo ligeramente, concretamente un 0,7%, y se situó en 5.060 millones de dólares (4l.873 millones de euros).

Alcoa incluyó una provisión contable extraordinaria de 95 millones de dólares (91 millones de euros) en el cuarto trimestre para reestructurar una parte de sus actividades, especialmente en Europa y América Latina.

Indemnizaciones

Esta provisión servirá en particular para hacer frente a las indemnizaciones de despido de los 8.000 empleados cuyos puestos serán suprimidos en 2003 en más de 70 instalaciones. Los beneficios de esta reestructuración llegarán en 2004.

En el conjunto de 2002, la facturación totalizó 20.260 millones de dólares (19.512 millones de euros), lo que representa un 9,9% menos.

El presidente de Alcoa, Alain Belda, explicó que la debilidad del sector manufacturero mundial "se mantuvo más tiempo de lo esperado". "En particular, los mercados aeroespacial, de turbinas de gas y de telecomunicaciones siguieron siendo débiles, lo que reforzó nuestra necesidad de incrementar el alcance de los ahorros de costes y las iniciativas de reestructuración", agregó.

Alcoa es víctima tanto de la caída de la demanda, como del estancamiento de los precios del aluminio (en todo 2002, subió apenas un 1% en el mercado de metales londinense).