Bilbao desbloquea la venta de sus pisos, que le reportará más de 300 millones
El Ayuntamiento tiene alquiladas cerca de 5.000 viviendas desde hace más de 40 años
El Ayuntamiento de Bilbao desbloqueó ayer el proceso de venta de su parque de viviendas municipales, el mayor de Euskadi, con cerca de 5.000 inmuebles desperdigados por media docena de barrios de la capital. La operación -teniendo en cuenta que las más baratas se venderán ahora a una media de 60.000 euros- reportará al consistorio más de 300 millones de euros si se adquieren todos los pisos. El consistorio ha anunciado que invertirá de estos beneficios en la construcción de otras 3.000 nuevas viviendas.
El acuerdo fue tomado ayer en el organismo Viviendas Municipales, que gestiona el parque inmobiliario público, y sirve para continuar el proceso iniciado en 1995, pero que llevaba paralizado los últimos años. Se trata de pisos promovidos a mediados del siglo pasado por el régimen franquista en barrios populosos para frenar el chabolismo y facilitar un precio asequible a los inmigrantes que llegaban a Vizcaya. Llegaron a totalizar 7.500 y cuando el proceso se relanzó en 1998 el parque sumaba casi 6.300 viviendas municipales, la mayoría en el barrio de Otxarkoaga.
La venta de los pisos a sus inquilinos, muchos de los cuales las habitan desde hace más de 40 años en alquiler, ha sido reivindicada con fuerza. Los afectados han mantenido en los últimos años concentraciones periódicas en el consistorio bilbaíno para acelerar el proceso.
El desbloqueo ha sido posible merced al acuerdo del equipo de gobierno, formado por PNV-EA e Iniciativa Ciudadana Vasca, con el PP, que puso como condición incluir a todos los bloques de Otxarkoaga y la reinversión de la totalidad del dinero obtenido en nuevos pisos municipales. El PSE se abstuvo e IU y la supendida Batasuna se opusieron.
La fijación del precio ha sido uno de los asuntos más complicados. Finalmente se ha acordado basarlo en la tasación realizada por una empresa para todos los inquilinos salvo para aquellos con ingresos anuales inferiores a 45.000 euros, que tendrán un descuento del 15%.
Los inquilinos de las viviendas municipales anteriores a 1985, que tendrán un precio inferior al resto, no podrán vender el inmueble en diez años para evitar la especulación y en todos los casos el consistorio se reserva el derecho a recomprar el inmueble en un plazo de diez años, con el precio estipulado más el Índice de Precios al Consumo (IPC) actualizado.
El portavoz del PP, Antonio Basagoiti, destacó que lo importante "es que la venta de viviendas municipales sirva para que quienes están a la espera de accede a un piso puedan hacerlo". El PSE, que relazó en 1998 la venta del parque de viviendas municipales, se abstuvo por "los altos precios" fijados y por la falta del plan de las nuevas viviendas. Hace cinco años los socialistas barajaban establecer un precio de entre 33.000 y 50.000 euros por inmueble.
Dabi Alonso, de Batasuna, calificó el desbloqueo del proceso como "arma electoral" del PNV y PP al no existir "un plan de construcción de nuevas viviendas municipales concreto y sin la actualización de la valoración de las viviendas de Otxarkoaga".
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