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La llegada de fuel causa malestar en la costa francesa | CATÁSTROFE ECOLÓGICA

Redes desechables para recoger chapapote

Soledad Alcaide

Tres grupos de barcos repartidos por la costa fracesa han estado vigilando la llegada del chapapote todo el fin de semana. Y en dos de ellos, las autoridades francesas han puesto en marcha dos experimentos para atrapar las manchas de fuel. Las dos embarcaciones de Thierry Thomazeau, que habitualmente sirven para pescar atunes y anchoas, regresaron el domingo por la tarde por culpa del temporal y ayer ni siquiera pudieron salir a la mar. "Vimos bolas de unos tres metros de largo, pero eran imposibles de recoger porque las ráfagas de viento alcanzaban los 110 kilómetros por hora", explicó Thomazeau, un pequeño armador que hace tres años ya participó en la recogida del vertido del Erika en el mar.

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Entonces, según cuenta, puso a disposición sus barcos y utilizó las redes especiales, denominadas Zenith 25, que le proporcionó la Marina francesa. Pero eran poco eficaces y él decidió mejorarlas. Ha estado trabajando en un nuevo modelo de red, que puede recoger hasta 400 toneladas de fuel. Aunque aún no ha logrado probarlo debido al temporal, el Consejo General de la región de la Vendée, de donde él procede, le ha financiado la construcción de 100 de estas redes, y si llega más vertido el pedido subirá a 600.

La novedad que aporta su invento es que permite recoger chapapote a la vez en una amplia zona de 25 metros de ancho y 30 de largo. "Mis redes funcionan mejor que las normales porque se pueden colocar en un barco pesquero, que puede salir a faenar con ellas y, si ecuentra el fuel, son operativas rápidamente y el barco ni siquiera llega a mancharse de chapapote, por lo que se puede seguir pescando. De esta forma no hace falta requisar pesqueros para recoger el vertido", asegura Thierry Thomazeau.

El invento consiste en una red que se infla como si fuera una columna y, sujeta por dos cables de 50 metros de largo, es arrastrada por dos barcos. En el extremo que queda en el medio se va depositando el fuel en una especie de saco hecho de malla y material de vela. Una vez lleno, hasta una capacidad de 25 metros cúbicos, se desengancha de las cuerdas y queda suspendido de una vela. Ese envoltorio es fácilmente localizable por el Alción, el buque de la Marina francesa que ha estado acompañando a los dos barcos de Thierry Thomazeau y que se encarga de recogerlo, porque esa parte de la red es desechable. "Y al no entrar en contacto con la arena el fuel se puede reciclar", asegura el inventor.

Esta tarde, el armador francés tiene previsto reunirse en Arcachon con miembros de la cofradía de pescadores de Vigo para comentar las respectivas experiencias en la limpieza de chapapote. El invento de Thomazeau es una de las estrellas del debate.

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Sobre la firma

Soledad Alcaide
Defensora del Lector. Antes fue jefa de sección de Reportajes y Madrid (2021-2022), de Redes Sociales y Newsletters (2018-2021) y subdirectora de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS (2014-2018). Es licenciada en Derecho por la UAM y tiene un máster de Periodismo UAM-EL PAÍS y otro de Transformación Digital de ISDI Digital Talent. 

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